Rugidos de motor con mucho estilo

La IV Concentración Tuning de Rociana del Condado convirtió al municipio condal en una pasarela por la que desfilaron algunos de los vehículos tuneados de mejor porte, que montaban mastodónticos equipo de sonido, enormes llantas de aleación, alerones de diseño sin par o interiores que hacían gala del mejor estilismo.

El Club El Frenazo organizó una cita plenamente consolidada en el calendario y a la que asistieron ochenta vehículos que mostraron el esmero invertido por los propietarios a la hora de personalizar su creación.

El evento volvió a constatar que la pasión por el tuning va más allá de una moda con tintes efímeros e incluso demostró que aun en época de crisis la personalización en los vehículos continúan siendo una constante, si bien con modificaciones más austeras, tanto en lo que respecta al interior como el exterior del vehículo.

La jornada comenzó con la recepción de los participantes, donde ya se constató que la presencia sería multitudinaria. En concreto, a la macro fiesta inaugural acudieron cerca de un millar de personas ávidas por disfrutar del ambiente que envuelve a este tipo de concentraciones y por el hecho de presenciar vehículos que uno sólo puede visionar en revistas o en imágenes estáticas, si bien no en directo. Previa a esta exposición de arte urbano, el centenar de vehículos tomó las calles del municipio con un tour donde dejaron constancia de su presencia con la potencia de sonido que son capaces de brindar sus equipos de sonido.

Ya sobre el albero del recinto ferial los visitantes pudieron disfrutar contemplando estos monstruos del asfaltos en los que lucen las últimas y más vanguardistas tecnologías en imagen y sonido. No obstante, no es el único apartado en que estos avances se ponen al servicio de esta corriente tuning. En efecto, algunos comentaban que utilizan programas de ordenador como el photoshop a la hora de trabajar todo el diseño tanto interior como el exterior. Se trata, en definitiva, de poder ver diferentes esbozos intercambiando todos los detalles que pueden intervenir en la personalización y ver el resultado final antes de decantarse por una versión final. Otro de los muchos atractivos de la cita fueron las pruebas de competición entre las que más expectación despertaron fue las de sonido en las que se dirime quien posee el mejor equipo. En Rociana celebraron tres pruebas, dos de las cuales midieron el nivel de decibelios y una tercera la calidad y nitidez del sonido. Para ello introdujeron un micrófono en el interior del vehículo y se exige que éste se encuentre herméticamente cerrado a fin de medir únicamente la potencia de los graves o los índices de calidad sonora sin distorsión. La novedad en esta edición vino marcada por la denominada prueba botellón, que consistió en colocar el micrófono a una altura de 1,70 centímetros del suelo y a dos metros del último altavoz del vehículo y medir su potencia de sonido con las puertas abiertas.

La concentración repartió casi un centenar de distinciones a los vehículos que hacían gala de un mejor diseño en su tuneaje tanto en el interior como en el exterior del vehículo. Además se gratificó a los mejores diseños, iluminación, aerografía, vehículo más antiguo, mejores llantas de aleación, espectacularidad del maletero, escape más ruidoso, mejor quemada de rueda o cote de inyección entre un sinfín más de categorías.

Al término de la concentración el presidente del club El Frenazo, José Manuel Picón, se congratuló de la presencia de vehículos dada la crisis de la que adolece el sector y el buen ambiente reinante durante el evento que se ha convertido en una de las citas de referencia en la provincia de Huelva.