El Rocío espera triplicar las visitas del año pasado para celebrar la Nochevieja
El Ayuntamiento de Almonte calcula que unas 150.000 personas acudirán a la aldea para la fiesta
El Rocío no necesita de pomposos alumbrados, cotillones de postín o ancestrales y famosos relojes que den las doce campanadas para atraer cada Navidad a miles de personas. El escenario concita por sí solo el interés gracias al encanto de un paraje que acaricia Doñana, un entramado urbano desprovisto de asfalto y en el que reina el caballo, así como el faro del Santuario, donde la luz la irradia la Reina de las Marismas.
Con estos mimbres el destino almonteño volverá a convertirse en un lugar de referencia donde celebrar Nochevieja. El Ayuntamiento habla de atraer a 150.000 personas, cifra que sobre el papel parece muy optimista al triplicar el registro de 2015. La concejala delegada en la aldea, Macarena Robles, destaca que, al menos, ésta es la cifra estimativa con la que trabajan, una vez constatado "el incremento durante el último año de todas las celebraciones" marianas, así como puentes importantes del calendario. Consecuentemente, la edil socialista garantiza que el dispositivo de seguridad se verá reforzado en consonancia al incremento de visitantes previsto.
En la aldea confluyen en estas fechas quienes acuden llamados por el componente religioso y quienes lo hacen movidos por el sentido más pagano. La aldea posee un encanto que va más allá del que nos ofrece Pentecostés.
Para los fieles, el atractivo se mantiene inalterado en la intimidad de una noche cualquiera; más aún en estas fechas en las que los villancicos suenan más aflamencados y la celebración cristiana preserva esa esencia de disfrutar de la familia más cercana.
La onubense Marta Suárez lleva más de una década brindando el final de año en la marisma y para la joven regresar aquí es un modo de dilatar las vivencias rocieras: "Quien gusta de la romería, una semana al año no le es suficiente" para saciar "las ganas de sentirte junto a la Señora".
El perfil opuesto lo encarna Francisco García, a quien le mueve más un interés prosaico. "Vengo aquí por la posibilidad de disfrutar toda mi reunión de una vivienda donde comer y beber, quedándonos a dormir sin preocuparnos de tener que coger el coche para regresar a nuestro hogar". Pero añade: "Tengo amigos y parientes que sí son religiosos, pero a mí eso es algo que no me influye, aunque lo respeto. Yo estoy aquí para disfrutar, como podría hacer en un pueblo de la Sierra o de la costa".
Los precios de los alquileres se mantienen con respecto a ejercicios pasados, según la oferta en internet. Sin embargo, en la lógica del mercado, los fines de semana del 24 y el 31 la cotización se dispara. En portales como Milanuncios se puede comprobar cómo una vivienda de tres habitaciones por la que se pedían 350 euros, alcanza los 550 euros si se pretende contratar los dos últimos fines de semana del año.
La horquilla de precios es enorme en función de factores como el número de habitaciones, baños, así como las chimeneas o calefacción central, mera anécdota en la primavera, pero servicios muy anhelados en el mes de diciembre.
En cualquier caso los propietarios insisten mucho en la fianza para garantizarse que los inquilinos cuidan la vivienda. Muchos tienen el temor de pasadas experiencias en las que se han encontrado mobiliario quemado por los cigarros, cristales de ventanas o baños rotos y la cocina como una pocilga. Para evitar estas situaciones se cobran altas garantías para cubrir este tipo de estropicios. Aun así, algunos propietarios reconocen que, como medida preventiva, se niegan a firmar arrendamientos con menores de 30 años o con gente que no disponga de una nómina. "No puedes jugártela con cualquiera que te destroce la casa. Luego tienes que correr con los costes de la denuncia, ganarla dos años más tarde y, aun así, nada te garantiza que la persona no sea insolvente".
Miguel Ventura disfruta desde hace décadas las navidades en El Rocío. Este año, sin embargo, el reconocido fotógrafo almonteño cambiará sus planes y las celebrará en Almonte por el alquiler de su vivienda. "Con tres hijos en la Universidad necesito esos recursos, así que este año la familia se reúne en casa", se excusa.
Aunque no se concretan precios, el almonteño replica a quienes consideran que los alquileres son altos tirando de calculadora. Subraya el alto coste que implica la vivienda, "a la que no se le puede sacar el mismo rendimiento que en la costa, pues, en el mejor de los casos, en El Rocío alquilas para la Romería, la navidades y la Candelaria". Por el contrario, el coste del Impuesto de Bienes Inmuebles "alcanza casi los 800 euros", lo que a su juicio desmitifica las rentabilidades que muchos atribuyen a tener una casa en El Rocío.
La venta de leña se dispara en la aldea durante las fiestas navideñas
Uno de los indicadores que revelan el incremento poblacional en la aldea almonteña es la venta de leña para calentar los hogares que acogen estos días a los visitantes. Y parece que va en consonancia con las previsiones de afluencia que se manejan este año, ya que se ha constatado que se triplica también la demanda. El empresario almonteño Francisco Endrina explica que estos días, "lo más demandado es el medio remolque de madera de olivo, unos 250 kilos [con un coste de unos 35 euros], con los que las peñas pueden tirar todo el fin de semana", apunta. Javi Romera destaca que siempre se recurre a la chimenea "para combatir la humedad", aunque José Maraver, compañero del sector, sí detecta un ligero descenso en las ventas por temperaturas más suaves.
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