Reyes Católicos y San Fernando suman dos clases para acoger a los niños del centro
Casi un centenar de pequeños queda excluido de los colegios seleccionados como primera opción · Los padres de los menores reivindican el incremento de unidades en los centros escolares más demandados
Se desata la polémica en el proceso de escolarización para el curso 2010/11. Casi un centenar de niños onubenses de tres años adscritos a la zona centro de la capital ha quedado excluido de los colegios seleccionados por sus padres como primera opción, los más cercanos a sus residencias. Los progenitores organizaron ayer por este motivo una protesta en el colegio Reyes Católicos, lugar en el que se celebraba la Comisión de Educación -de la zona 3- y donde serán reubicados sus hijos (además de en el San Fernando), según la relación provisional de solicitudes admitidas.
La Consejería de Educación, según confirmó la Junta de Andalucía a este diario, incrementará en dos clases la capacidad de los centros públicos San Fernando y Reyes Católicos de cara al próximo curso escolar, ampliándolos en 50 plazas (25 por unidad), que se suman a las ya existentes "por la falta de demanda en estos colegios", según explicó una de las madres afectadas, Rosa Santos.
Los nuevos criterios de admisión han levantado ampollas entre los agraviados, que habían solicitado plaza en los colegios concertados Santa María de Gracia (Agustinas), SAFA-Funcadia, Colón (Maristas), María Inmaculada y Teresianas, todos en el casco histórico.
Los pequeños empadronados en sus céntricos domicilios familiares tendrán que desplazarse hasta Isla Chica y Huerta Mena para iniciar la enseñanza Infantil. Rocío Pozo y su marido viven y trabajan en la hostelería en el centro de la capital. La extensa jornada laboral "no nos permite hacernos cargo del niño y mi madre, que ya es mayor y también vive en el centro, no va a poder desplazarse hasta el Reyes Católicos, así que no sé cómo vamos a hacerlo". Había solicitado que su hijo recibiera una "educación católica en el Funcadia, donde hay niños admitidos porque sus hermanos ya estudian allí, aunque vivan en Aljaraque o en Corrales", observó.
Las familias afectadas se amparan en "la libertad constitucional de elección del modelo de educación que deseamos para nuestros hijos" para defender su postura, explican en un documento conjunto que elevarán a la Consejería de Educación y al Defensor del Pueblo Andaluz. Además, exigen que el proceso de escolarización se rija "por una normativa más objetiva y simple" que la actual, en la que no primen criterios de monoparentalidad o de renta y donde se eliminen las macrozonas de escolarización, causa de que pequeños de Pescadería, por ejemplo, vayan a un colegio en Isla Chica.
El fraude, asegura la plataforma recién creada por los agraviados, "está muy presente en todo el proceso". Por ello solicitan a la Administración que "lo persiga", porque "a nosotros nos cuesta el dinero contratar a un detective". Consideran "dictatorial" la determinación de Educación de ampliar unidades en dos centros "donde no hemos solicitado plaza en ninguna de las opciones preferentes" y no en los más demandados.
Asimismo, apremiaron a la Junta a poner en marcha los dos colegios proyectados en el Ensanche Sur con carácter de urgencia. Así, explicó Rosa Santos, "los padres de Pescadería y el centro que no demanden una educación religiosa ya no pedirán plazas en los concertados". Se da la paradoja, según indicó Denis de Nistal, de que "un niño musulmán había solicitado plaza en el colegio Molière y le han dado Las Agustinas, que es católico". Por el momento, los afectados están recogiendo firmas como medida de protesta y preparan movilizaciones de cara a la próxima semana.
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