Remar ya tiene luz pero sigue sin fecha de traslado a su nueva sede

La sede que la asociación Remar tiene en el Ensanche Sur ha recuperado la luz, pero el edificio continúa en unas condiciones insalubres que no permiten que la ONG pueda realizar la labor de rehabilitación y ayuda social a personas marginadas. La entrevista que mantuvo el pasado viernes el portavoz y monitor de la asociación José Oliveira con el teniente de alcalde Francisco Moro no dio como resultado un compromiso firme del Ayuntamiento de Huelva sobre el traslado de la asociación a La Ribera como la Alcaldía se había comprometido. Tan sólo se alcanzó un acuerdo para que las instalaciones del Ensanche Sur recuperasen la luz, que la promotora de los terrenos había cortado de forma unilateral. Ayer volvió el suministro eléctrico, gracias a un contrato provisional por tres meses.

Pero del traslado de la sede a La Ribera, nada de nada. Todo sigue en el aire, a pesar de las promesas iniciales. Según explicó José Oliveira a este periódico, el argumento del Ayuntamiento es que no tiene dinero para instalar una edificación prefabricado en esa barriada de la capital en la que la asociación pueda continuar con su labor social.

El Consistorio no tiene fondos y la promotora de los terrenos en los que se asienta la actual sede tampoco está dispuesta a financiar el traslado, por lo que monitores y personas que siguen terapias contra la drogadicción deberán permanecer en las instalaciones actuales, al menos de momento, "malviviendo".

El portavoz de Remar lamentó las "falsas promesas" del Ayuntamiento una y otra vez, así como que atienda a las peticiones de otros colectivos y no al suyo, que se dedica a una labor social necesaria para la ayuda a personas drogodependientes y que ahora puede peligrar. "Queremos hacer un bien y no nos dejan y encima se pasan la pelota unos a otros", enfatizó.

El proyecto para la instalación del edificio prefabricado en La Ribera está aprobado y tiene un presupuesto de 132.000 euros. Sin embargo, el Ayuntamiento no dispone de esa partida para allanar los terrenos, instalar los desagües del alcantarillado y levantar el módulo.

La Remar es objeto además de continuos robos, debido a la desprotección que sufre, ya que el vallado del recinto ha desparecido tras el traslado del Tiro con Arco que se encontraba en las inmediaciones. La asociación no recibe ninguna subvención.