En el colegio Reina María Cristina de Isla Cristina impera la indignación desde que el pasado viernes la enfermera de enlace comunicara al centro el positivo en coronavirus de dos alumnos. Como indican a este diario fuentes de la escuela, en un primer momento desde Epidemiología “nos dicen que no van a confinar a nadie”, ni a los compañeros de clase ni a los docentes, pese al contacto con los críos contagiados.

Las mismas fuentes quieren “alabar la labor de la enfermera”, que realiza un seguimiento constante de la escuela “y se deja la piel” en ello. Fue esta profesional quien, ante la respuesta de la Junta, insistió en la necesidad de aislar a los contactos de los menores en el colegio. Su ahínco cambió el parecer de Epidemiología, que unas horas más tarde decidió “enviar a casa solo a los niños que estaban sentados alrededor de los alumnos positivos”, si bien esta resolución volvió a cambiar a mediodía y dichos escolares regresarán mañana lunes al centro. 

Tampoco se ha tomado ninguna medida respecto a los docentes que dieron clase a los dos estudiantes. Tanto es así que fueron ellos mismos los que, motu proprio, asistieron a un laboratorio privado para conocer su estado de salud, dando negativo en la prueba. La costearon de su bolsillo.

Estos dos casos detectados son los primeros registrados en el Reina María Cristina isleño, desde donde se insiste en que se toman todas las medidas de prevención pertinentes, pero “los alumnos han sido contagiados por un familiar, también asintomático", que dio positivo en una prueba rutinaria. Teniendo en cuenta esta circunstancia, las fuentes consultadas por este diario temen que pueda haber más chicos infectados y que tampoco presenten síntomas de la enfermedad.

La provincia supera los 3.000 casos desde el inicio de la pandemia