Hasta siete terremotos se han registrado en poca horas este fin de semana pasado en el Atlántico, en la zona cercana al Cabo de San Vicente, en Portugal, tres de ellos con magnitud igual o superior a los 4 grados, aunque sin que, en principio, se haya notado entre la población española.

El más potente de los seísmos, de 4,3 grados, se registró la mañana del sábado, a las 8:13 hora española peninsular, a 30 kilómetros de profundidad, en la falla de Azores-Gibraltar, en torno al monte Gettysburg, a 200 kilómetros de la costa portuguesa, según recoge el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La madrugada siguiente, ya domingo, a las 1:56, otro seísmo de 4,2 grados se localizó más al oeste, en torno a la cordillera submarina de Gorringe, con epicentro a una profundidad de 28 kilómetros.

El más reciente de los terremotos reseñados se produjo el domingo a las 13:22, con una magnitud de 4.0, a 9 kilómetros de profundidad, en la misma zona del anterior y de otro seísmo de 3,8 grados registrado el sábado a las 20:37.

El domingo, de madrugada, pocos minutos antes del mencionado de 4,2, aunque más al sur, se produjo otro temblor de 3,6 grados de magnitud, con epicentro a 1 kilómetro de profundidad. El viernes, también en la misma zona, fue menos, de 3,3, a las 6:05 de la mañana y con una profundidad de 14 kilómetros.

También fue de 3,3 la magnitud del terremoto registrado por el IGN la noche del domingo, a las 22:15, más al norte que el Cabo de San Vicente, a 63 kilómetros de distancia de la costa portuguesa a la altura de Sines, con una profundidad de 26 kilómetros.

Habría que irse hasta el día 18 pasado, por la tarde, a las 10:26 hora española peninsular, para encontrar otro seísmo de 4,2 grados de magnitud y, además, muy superficial, a 0 kilómetros de profundidad su epicentro, según los datos recogidos.

El IGN tiene recopilados todos los datos de estos movimientos, en una zona muy localizada y en un corto espacio de tiempo, aunque no recoge parejos a ellos ningún grado de intensidad, por no constar que hayan sido sentidos, al menos por la población española.