Ramón Lobo ve en la crisis una oportunidad para el cambio en el periodismo
cursos de verano de la unia 3 Sede Iberoamericana de La Rábida
Derechos humanos, corresponsalía y los problemas de los 'free lance', algunos de los temas a debate esta semana
El periodismo sigue siendo "necesario en una sociedad democrática", pero no cualquier tipo de periodismo, sino un periodismo en el que reine la investigación, en el que se respete a las personas, y en el que éstas estén dentro de las historias, "que es una forma de hacer periodismo respetando los derechos humanos", comentó el periodista y corresponsal Ramón Lobo.
Esas declaraciones se produjeron ayer en su ponencia en el curso de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) Informar sobre derechos humanos y conflictos en tiempos difíciles, que se desarrolla esta semana en la sede de La Rábida.
El ex corresponsal de El País analizó también junto a al free lance José Naranjo la diferencia de participar en los conflictos o desastres naturales ahora y hace una década. Explicaron que cuando el corresponsal de un determinado medio acudía a un lugar en conflicto lo hacia con todas las protecciones y garantías, mientras que en la actualidad los free lance deben pagarse todo y en muchas ocasiones no saben si cobraran por su trabajo.
Ramón Lobo aprovechó su ponencia para animar a los jóvenes estudiantes de periodismo y compañeros de profesión diciendo que es "un momento de enorme esperanza" puesto que "la crisis es una oportunidad de hacer las cosas de otra forma", y que por ello "hay que pasar de la fase de llorar a la fase de construir, ya que tenemos la capacidad de construir cosas".
Con este curso se busca "intercambiar experiencias de periodistas de diversa índole" y mostrar que se puede hacer buen periodismo en la actual situación, teniendo muy presente los derechos humanos, aclaró Nicolás Castellano, periodista de la Cadena Ser y coordinador del curso.
En la dirección se encuentran Javier de Lucas, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, y Sami Nair, del Centro Mediterráneo Andalusí.
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