El Puerto pospone la venta del suelo a Aqualon al consejo del 18 de febrero

La Autoridad Portuaria de Huelva (APH) ha pospuesto para su próximo consejo de administración, convocado el 18 de febrero (día en el que será efectivo el relevo de Javier Barrero como presidente del Puerto), la decisión sobre la venta de los terrenos sobre los que asienta el centro comercial Aqualon al grupo empresarial venezolano Mantex Metrópolis, que, tras casi cinco años explotando la gestión del complejo haciendo uso del suelo en régimen de concesión administrativa, quiere hacerse con los terrenos en propiedad para reactivarlo con un proyecto orientado al ocio y la restauración.

Fuentes de la empresa concesionaria aseguraron que la decisión sobre la aprobación de la operación estaba prevista inicialmente para el último consejo de administración del pasado año, celebrado el 17 de diciembre, si bien finalmente el Puerto no se pronunció al respecto y optó por aplazarla mientras ambas partes siguen negociando para tratar de llegar a un acuerdo en el precio definitivo.

Tanto el grupo de capital venezolano, a través de su filial en España, Ibemetex Spain, como la institución portuaria mantienen desde hace un año un proceso de negociaciones que el grupo inversor, cuya primera oferta económica está valorando la APH, espera que fructifique con un traspaso de la titularidad de los terrenos sobre los que se levanta en la Glorieta Norte que les permita rentabilizar las inversiones que tiene previsto desarrollar como "la única alternativa posible" para poder garantizar la viabilidad económica de un complejo infrautilizado. "La operación está en el periodo de negociación y de hecho la próxima semana hay una nueva reunión. Se están analizando los pros y los contras pero esperamos que en febrero se pueda cerrar" aseguraron las mismas fuentes, que confirmaron que Mantex Metropolis tiene en stand-by las nuevas propuestas que ha diseñado para el centro comercial ya que no las ejecutará hasta tanto en cuanto no disponga de la titularidad.

"Hasta que no estén los terrenos no se decidirá sobre todos los proyectos que hay en cartera", explicaron, reiterando que se le dará un giro comercial reorientándolo al ocio y la restauración para desmarcarse sobre todo del comercio textil, en el que el Holea supondría una feroz competencia. No concretaron una fecha para el estreno de los nuevos proyectos, "ya que va a depender de la compra de los terrenos porque hasta que no sean adquiridos no se impulsarán", si bien precisaron que será un proceso inmediato: "Nos gustaría que fuese cuanto antes. Ya sabemos como son estas operaciones, que a veces se alargan un poco más en la negociación, pero una vez tengamos el suelo, los proyectos saldrán adelante".

Los terrenos sobre los que se asienta el Aqualon son propiedad de la Autoridad Portuaria de Huelva, que en 2002 los cedió en régimen de concesión administrativa por 30 años a Galería de Parques Reunidos (GMR), un grupo inmobiliario de promoción y gestión de parques y centros comerciales en España que invirtió 25 millones de euros en el hasta entonces mayor centro comercial de Huelva, de 17.300 m2 distribuidos en tres plantas destinadas a usos comerciales, cines y locales de ocio y restauración, y divididos en 90 locales, amén de un aparcamiento subterráneo de 20.000 metros con capacidad para 700 coches.

Pese a un prometedor inicio, los efectos de la crisis y la incapacidad para poder hacer frente a sus obligaciones de pago abocaron a GMR a la presentación de un concurso de acreedores que en 2008 desembocó en el traspaso de la propiedad a Euro Hypo, el banco alemán con el que tenía suscrita la hipoteca, por el impago de 38 millones.

En este escenario de incertidumbre irrumpió en 2011 Mantex Metrópolis, que, a través de Ibemetex Spain, invirtió 21 millones en la compra de Aqualon e inició un viraje empresarial que, lastrado por la estampida de varias firmas, principalmente las del gigante textil Inditex, decidió congelar hasta lograr la propiedad de los terrenos.

La compra del suelo sería la primera piedra de una metamorfosis en la que también entrarían en juego la reordenación del muelle de Levante Norte, cuyas obras arrancaron hace un año, para completar el proceso de integración en la ciudad. Entre las nuevas apuestas del centro, que hace meses adquirió los cines al grupo Ábaco, destacan un gimnasio de bajo coste con una superficie de 2.000 m2 en la planta baja, una bolera, una discoteca o un centro de vehículos de ocasión.