El Puerto decide la venta del suelo a Aqualon en su próximo consejo

La pelota sobre el futuro del Aqualon está ahora en el tejado del Puerto de Huelva. La Autoridad Portuaria (APH) decidirá en su próximo consejo de administración, convocado para el 17 de diciembre, si finalmente autoriza y aprueba la venta de la propiedad de los terrenos sobre los que se asienta el centro comercial Aqualon al grupo empresarial venezolano Mantex Metrópolis, que desde hace cuatro años explota la gestión del complejo haciendo uso del suelo en régimen de concesión administrativa.

Tanto el grupo de capital venezolano, a través de su filial en España, Ibemetex Spain, como la institución portuaria han mantenido desde enero un proceso de negociaciones que el grupo inversor, que ya ha formulado una oferta económica a la APH, espera que fructifique con un traspaso de la titularidad de los terrenos sobre los que se levanta en la Glorieta Norte que les permita rentabilizar las inversiones que tiene previsto desarrollar como "la única alternativa posible" para poder garantizar la viabilidad económica de un complejo que languidece.

"Se está a la espera de que la comisión de Gobierno del Puerto se pronuncie en su próxima reunión. Confiamos que se pueda cerrar el traspalo de los terrenos porque no vemos otra solución: o se compra el suelo o el centro tendrá una difícil salida", aseguraron a este periódico fuentes de la empresa, que inició ya a principios de año los trámites y negociaciones con el Puerto al objeto de agilizar el traspaso del suelo.

De hecho, en la sesión del consejo de administración del Puerto de Huelva del pasado mes de abril ya se dio traslado y se aprobó el estudio de la propuesta económica de adquisición de los terrenos. Posteriormente, dentro del proceso de negociación ambas partes mantuvieron un último encuentro el pasado mes de septiembre, al término del cual el grupo inversor aportó toda la documentación requerida y se procedió a las oportunas tasaciones del suelo previas a su valoración económica. Una vez tasado, el Puerto fijó un precio de compra y Mantex Metrópolis le hizo llegar una propuesta económica sobre la que espera obtener una respuesta positiva antes de que acabe el año para poder impulsar al inicio del próximo el proyecto de reconversión que ha diseñado para el Aqualon como complejo de ocio y restauración en su hoja de ruta hacia la supervivencia.

Los terrenos sobre los que se asienta el Aqualon son propiedad de la Autoridad Portuaria de Huelva, que en 2002 los cedió en régimen de concesión administrativa por un período de 30 años a Galería de Parques Reunidos (GMR), un grupo inmobiliario de promoción y gestión de parques y centros comerciales en España que invirtió 25 millones de euros en el hasta entonces mayor centro comercial de Huelva, dotado de una superficie de 17.300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas destinadas a usos comerciales, cines y locales de ocio y restauración, y divididos en 90 locales, amén de un aparcamiento subterráneo de 20.000 metros con capacidad para 700 coches.

Pese a un prometedor inicio de la actividad empresarial, sin embargo, los efectos de la recesión económica, aún incipiente, y la incapacidad para poder hacer frente a sus obligaciones de pago abocaron a GMR a la presentación de un concurso de acreedores de carácter voluntario que a finales de 2008 desembocó en el traspaso de la propiedad de la galería a Euro Hypo, el banco alemán con el que tenía suscrita la hipoteca, por el impago de 38 millones.

En este escenario de incertidumbre irrumpió en 2011 el grupo empresarial venezolano Mantex Metrópolis, que, a través de su filial en España, Ibemetex Spain, invirtió 21 millones de euros en la compra de Aqualon e inició un viraje empresarial con un proyecto de transformación que, lastrado por la estampida de muchas de sus firmas comerciales, principalmente las del gigante textil Inditex, decidió congelar recientemente hasta lograr la propiedad de los terrenos. La compra del suelo ha de ser la primera piedra de una metamorfosis de cuya rentabilidad no dudan en Ibemetex Spain por el estímulo que, a su juicio, supondrán las obras del muelle de Levante Norte, que arrancaron el pasado año, para completar el proceso de integración en la ciudad.

"Han llegado para quedarse porque, entre otras cosas, hicieron una gran inversión. La concesión del Puerto expira en 2032 pero los propietarios no quieren esperar y se han propuesto explotarlo al 100% para tener toda la inversión" afirmó Joaquín Collado, para quien los propietarios, que ven la propiedad del terreno como única opción de viabilidad, están "convencidos" de que, "aunque tengan que esperar cuatro o cinco años, Aqualon es rentable".