A pesar de los reveses judiciales y administrativos, de que se va a cumplir un año desde la puesta en funcionamiento del nodo logístico de Majarabique, el puerto de Sevilla parece empeñado en no pasar página y, en lugar de aprovechar una infraestructura que está en pleno funcionamiento, prefiere consolidar una línea ferroviaria con el puerto portugués de Sines en lugar de beneficiarse de una infraestructura que se encuentra operativa.

La naviera Mediterranean Shipping Company (MSC), una de las principales empresas de transporte marítimo en todo el mundo, anunció la puesta en marcha de un nuevo servicio ferroviario entre el puerto portugués de Sines y el de Sevilla a partir del próximo 4 de abril, que tendrá una capacidad de 100 contenedores por viaje. Según informó la compañía a través de varios portales especializados, "los expedidores tendrán la posibilidad de obtener el despacho de aduanas para la carga en el puerto interior de Sevilla, antes de su transporte a los mercados de Sines y del Atlántico".

MSC asegura que el nuevo servicio "proporcionará una mejor conectividad y mejores tiempos de tránsito para los exportadores de varias regiones del sur y oeste de España que buscan llegar a los mercados de América y el norte de Europa, así como atraer a importadores internacionales que abastecen a los mercados españoles". El servicio se operará con la filial logística de MSC en la península ibérica, Medway.

No es la única alternativa que Sevilla intenta para tratar de bloquear el crecimiento del área logística de La Rinconada. Así, la semana pasada el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Gracia, mantuvo un encuentro con su homólogo en Algeciras, Manuel Morón. Según informó el primero de ellos, "entre los temas tratados se han planteado distintas líneas de cooperación que permitan atraer un mayor volumen de mercancía hacia el sur peninsular, sobre todo ante la competencia que supone la terminal de Majarabique ligada al Puerto de Huelva".

Y es que a pesar de que el presidente del puerto hispalense, Manuel Gracia, señaló que "la caída del tráfico de mercancías ha sido del 24% sobre todo por la marcha de Termisur al Puerto de Huelva", desde 2017 "el efecto de Majarabique ha sido mínimo", la reacción del presidente de la patronal de empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, apuntó en una dirección completamente opuesta, ya que apenas una semana después animaba a recuperar una iniciativa perdida puesto que reconocía que "otros puertos se están moviendo a mayor ritmo que el nuestro y Majarabique puede convertirse en un problema".

Sea como fuere, lo que parece más que evidente es que Sevilla aún no se ha sacudido la habilidad mostrada por el Puerto de Huelva por expandir sus actividades logísticas con un nodo de semejante magnitud, algo que desde la Autoridad Portuaria onubense parecen obviar, ya que entre sus objetivos prioritarios se encuentra el desarrollo de Majarabique hasta su máxima capacidad posible. El incremento del tráfico de contenedores experimentado en el último ejercicio y las expectativas inmejorables que apuntan en este, parecen darles la razón en una apuesta ganadora.