La formación de 600 niños de la provincia está en el aire. Los Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) se enfrentan a una nueva situación que para muchos profesionales va a suponer una mejora cuantitativa, pero nunca cualitativa, de una docencia que va a resultar trascendental para el desarrollo posterior de estas personas.

La provincia cuenta con 12 CAIT que prestan servicio a esos 600 niños de 0 a 6 años que necesitan una estimulación precoz. Niños con espina bífida, síndrome de Down, autismo, Asperger o parálisis cerebral están incluidos en ese colectivo. Los CAIT están repartidos en asociaciones como Aspromin, Aspacehu o Aones, y hasta hace poco, otras como Ánsares, que ha decidido iniciar su camino de manera independiente.

Según datos de la Junta de Andalucía, el crecimiento de esta oferta ha sido vertiginoso en los últimos años. Los 12 centros sufragados por la Junta de Andalucía a través de convenios con ayuntamientos o subvenciones directas con las asociaciones atienden a 589 niños, una cifra que ha subido notablemente desde los 44 que se atendían en 2007 cuando se inició este tipo de prestación. La inversión anual es de medio millón de euros.

Junto a las interrogantes que suscitará el cambio en el modelo de prestación de la atención temprana, el colectivo apunta a otro problema: el económico. Hay asociaciones que no han recibido la subvención con la que se paga a los profesionales y esto sucede desde el pasado mes de enero. Lo habitual es que la Junta de Andalucía pague a año vencido y entregue el dinero en enero del año siguiente. Las cantidades de 2014 han sido entregadas en el último mes de marzo y aún queda por saber cuándo cobrarán los meses entre enero y junio. Para afrontar los gastos, las asociaciones buscan recursos externos o de las propias familias a la espera de la llegada del dinero de la Junta que lo subsane. La situación más acuciante es la de aquellas asociaciones que se encuentran en la provincia. Muchas de ellas funcionan a través de un convenio entre sus respectivos ayuntamientos y la Junta, que entrega a las corporaciones las sumas correspondientes. Este sistema es más lento que el de la entrega directa de subvenciones a las asociaciones. A fecha de hoy, las entidades consultadas por este periódico habían cobrado todo 2014 y estaban a la espera de saber cómo se canalizará el pago de la Junta del primer semestre del presente año.

El psicólogo de Aones, Diego Lopa, subraya la importancia que tiene la atención temprana para los distintos niños que necesitan de estimulación precoz: "De ella depende en buena medida el nivel de dependencia que esas personas necesitarán en el futuro". Se trata, por lo tanto, de una magnífica inversión humana. Con la atención temprana se busca la mejora de las habilidades socio-emocionales, comunicativas, las capacidades de autorregulación y el autocontrol personal, es decir, que el niño sea más comunicativo con su entorno.

Lopa cuestiona la calidad que la atención temprana tendrá en el futuro ya que se va a primar el número de chavales a los que se va a atender. Pese a las reservas que la nueva situación planteada por la Consejería de Salud levanta, Lopa entiende que todas las asociaciones onubenses van a firmar el acuerdo con la Junta.

Según diversos estudios económicos realizados por este colectivo, el coste de una sesión de 45 minutos con un menor se sitúa entre 26 y 30 euros. Sin embargo, el nuevo acuerdo marco establece que la Junta abonará a partir de septiembre a los centros un máximo de 12,67 euros por sesión. Esto supondrá un déficit para los centros de entre un 40% y un 70%, en función del número de sesiones semanales asignadas. A ello hay que añadir que los pagos tendrán en cuenta el número de niños que asisten y su presencia en cada sesión, es decir, si faltan un día será descontado de lo que perciban finalmente los docentes. En otras palabras, facturarán por servicios prestados.

Las nuevas condiciones económicas podrían poner en peligro el mantenimiento de algunas asociaciones, ya que en algunos casos el CAIT que incluyen supone el 50% de los ingresos totales. Salud estipulará el precio concertado y las condiciones en que se va a ofrecer el servicio.

Lopa considera que se va a dar una atención muy generalizada que puede no satisfacer a algunas familias que entiendan que lo que sus niños reciben en los CAIT no cubre sus necesidades. Eso supondrá, en aquellos casos en los que la economía doméstica lo permita, que se busquen un complemento u otra alternativa. Este paso lo tendrán que hacer por su cuenta y en el campo de lo privado, ya que otra de las condiciones que el nuevo convenio marca es que no se admitirá el copago en los CAIT.

Hasta el inicio del nuevo sistema establecido por la Junta a fecha de 1 de julio, existían tres vías públicas de financiación para los CAIT: convenios con los ayuntamientos, subvenciones y conciertos de la Junta. Sin embargo, la Administración andaluza anunció a finales de diciembre de 2014 en el BOJA la idea de eliminar todas las subvenciones y establecer el convenio marco al que han de adherirse las asociaciones o entidades que pretendan seguir dentro del sistema de atención temprana. Una de las ventajas que la nueva situación promete es que el pago a asociaciones y otros organismos será mensual. A nivel asistencial introduce la novedad de que a partir de los 4 años de edad, los críos pasan a depender de Educación en vez de Salud.

El sistema de adjudicación del servicio también experimenta un cambio notable. Se realizará a través de concurso público que ofertarán unos equipos básicos de atención compuestos por tres profesionales: un psicólogo, un fisioterapeuta y un logopeda. Hasta el momento, las asociaciones onubenses suelen contar con más profesionales en sus CAIT. Aones tiene cinco y Aspromin ocho; Aspacehu y Asprodes sí cuentan actualmente con tres.

La polémica de la nueva configuración del servicio de atención temprana ha trascendido las fronteras provinciales. Las asociaciones onubenses recibieron recientemente un escrito de la recién constituida Plataforma de Atención Temprana de Andalucía. En éste se les ha informado de los pasos que estos profesionales han dado entre grupos políticos. De ellos arrancaron una Proposición no de Ley que será presentada en el Parlamento autonómico por la que se insta a la Consejería de Salud a "proceder al abono inmediato de la deuda que mantiene con las entidades en materia de Atención Temprana, así como a reubicar la Atención Temprana en el SAS y, finalmente, retirar el acuerdo marco e iniciar un proceso participativo que con la colaboración de los interlocutores sociales y profesionales del sector dé forma a un nuevo modelo para la Atención Temprana en Andalucía bajo las premisas aplicadas a la Sanidad como servicio público, universal y gratuito".

La plataforma ha hecho un llamamiento a todas las asociaciones y CAIT para que no firmen el convenio "al amparo del acuerdo marco -el plazo para hacerlo expiró el pasado 31 de julio-, pues de facto va a ser revocado. Los que hayáis firmado podéis presentar un escrito de revocación o un recurso", indica.