Primeras saetas de Pepe y Arcángel

Gente de aquí y de allá

Los artistas onubenses Pepe Gómez 'El Marismeño' y Arcángel las primeras saetas que cantaron en público fueron en el balcón de la sede de Huelva Información, en la Plaza de San Pedro

Juan Corbacho ya está jubilado.
Juan Corbacho ya está jubilado.

19 de abril 2009 - 01:00

CON motivo de la pasada y brillante Semana Santa de Huelva, he tenido la oportunidad de estar como en años anteriores con Pepe Gómez 'el Marismeño', cuando iba a cantar una saeta al Nazareno, en un balcón de la calle Marina. En esta ocasión, también rezaron cantando Rafael Jurado García y Emilio Millán, y cada uno a su estilo, lo hicieron fenomenal, arrancando los aplausos de los muchos fieles que acompañaban de promesa al cristo. Mientras llegaba la comitiva, estuve hablando con ellos y con Alberto Bono, hermano de dicha hermandad y recordamos las primeras saetas que cantaron en público tanto Pepe El Marismeño, como Arcángel. Los dos lo hicieron al cristo de Pasión, en el balcón de la sede de Huelva Información en la Plaza de San Pedro, lugar de referencia durante muchos años de los saeteros onubenses, lo cual, personalmente echo de menos, pero con el cambio de sede dejó de ser posible, aunque con Pepe, disfruto cada mañana de viernes santo, con sus saetas al Nazareno y que dure muchos años más.

Siguiendo con temas relacionados con la Semana Santa, quiero felicitar al empresario onubense, Pepe Rivero, que ha recibido de la hermandad del Nazareno y María Santísima de la Amargura, un pergamino, en el que se refleja que se otorga a este hermano en señal de agradecimiento por su desinteresada y apreciada colaboración, haciendo posible que el paso de nuestro padre Jesús Nazareno sea hoy una realidad. En dicho acto que Pepe no se esperaba, pero que lo llenó de alegría, estuvo presente el obispo de Huelva, José Vilaplana; el párroco de la Concepción, Diego Capado; el hermano mayor de la hermandad, Diego Capado y distintos componentes de la junta de gobierno del Nazareno. Como es lógico, Rivero se llevó la gran alegría de esta semana mayor. Enhorabuena.

Hace un año, Joaquín Lean-dro, cuando desde el balcón de su oficina, veíamos juntos el paso de Jesús Nazareno, en los alrededores de la Placeta, me decía muy convencido, que para este 2009, él saldría como costalero del Cristo Nazareno, y además ha cumplido, pues "promesas no son promesas si no cuesta lo ofrecido", tal y como dicen las célebres sevillanas de los Amigos de Gines, y este hombre no ha fallado. Joaquín estaba feliz y contento, porque además delante del paso iban sus dos hijos, Julia y Nicolás, como asimismo su sobrino Joaquín Quilón Leandro, hijo de su hermana Lola y José Quión, que por cierto está precioso y al que a su corta edad, ya le inculcan el cariño a la hermandad de sus mayores. Lo cierto es, que toda la familia ha vivido unas jornadas llenas de grandes emociones.

Al banderillero onubense, Manolo Contreras, me lo encontré mientras iba con su guapa esposa María Fernández y sus hijos, Manolo y María a ver los desfiles procesionales de la capital, para que los críos se vayan acostumbrando a querer y amar las tradiciones de la tierra que los ha visto nacer, como no puede ser de otra manera. El torero me decía que está muy feliz por la presencia de Emilio Silvera en las fiestas Colombinas, donde él va a estar en su cuadrilla, junto a Jesús Carvajal y posiblemente Miguel Conde, aunque este último no está confirmado, dependiendo de su decisión y que se encuentre bien físicamente, pues la corrida va a ser durilla. Que todo os vaya fenomenal y que el maestro Silvera, salga por la puerta grande.

Con Juan Corbacho Sánchez, estuve de "cháchara" este pasado fin de semana, sobre todo hablando del Recreativo, al este hombre ve el futuro un poquillo negro, aunque tiene esperanza que se salve el equipo. Juan ha estado durante más de cuarenta años de conductor de "camionetas" de Damas, habiéndose jubilado ya, y se ha ido a vivir de momento a El Portil, donde se encuentra encantado. Corbacho, que es todo amabilidad, es persona con la que es una gozada estar de tertulia con él. Que me alegra poder estar contigo compartiendo unos aperitivos.

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