Premoniciones del futuro en Huelva
Huelva Paranormal
¿Es posible saber el futuro? ¿Es posible, para el ser humano, acceder a lo que va a suceder el día de mañana? Puede que sean preguntas con difícil respuesta o que siempre tenga la misma: tiempo
Quizás no tengamos la facultad de ver el futuro, pero sí hay personas que tienen una sensibilidad especial para saber lo que va a ocurrir, sobre todo a las personas más cercanas a ella. Es el caso de María José, una chica onubense que tiene la facultad de poder "ver lo que va a pasar a la gente que conozco”, explica. “Al principio lo entendí como una casualidad, pero, con el paso del tiempo, mi familia lo veía con preocupación. De pequeña siempre me decían que tenía mucha imaginación aunque yo no lo veía así. Veía a una mujer mayor que siempre estaba conmigo y que yo decía que me vigilaba”.
“Un día mi madre me dijo que describiera a esa mujer mayor, le dije que era más bajita que ella, pero no mucho más, con el pelo negro y delgadita, con un lunar en el cuello y unos ojos muy grandes de color verde. Mi madre se echó a templar porque estaba describiendo a su madre”, recordaba.
El tiempo pasó. María José pasó a ser una mujer y es en ese momento cuando comienzan las premoniciones: "Recuerdo que un día fuimos a ver a mis abuelos al pueblo, y a la hora de irme estuve muy cariñosa con mi abuelo, no quería separarme de él. Mi madre me dijo: "Deja ya al abuelo, no seas más pegajosa" y yo le respondí: "Deja que me despida del abuelo, que ya no lo voy a ver más" y dos noches después murió de un infarto. Eso hizo que mi familia se tomara en serio lo que le decía”.
"En otra ocasión quedé con mi hermana para ir de compras. Nada más verla me dio la mano y entonces, como si algo me obligara a decírselo, le dije: "Tú estás embarazada". Ella me dijo que era imposible, que de ninguna forma buscaba niño ahora. Pero dos semanas después me llamó y me dijo que estaba embarazada”.
Otro día, cuenta, “estuvimos en la playa, cogimos el coche y le dije a Fran, mi marido, que su hermano iba a tener un accidente. Entonces él trató de llamarlo. Íbamos juntos ese día y se había quedado si batería en el móvil. La cosa es que saliendo de la rotonda vino un coche que se saltó el ceda el paso y le dio en un lateral. No pasó nada, pero tuvo el accidente”
“Ya cada vez que no vemos siempre me dicen: "no me digas nada si ves algo" y claro, también te hace sentir mal. Son cosas, detalles… La gente no quiere saber su futuro, sobre todo si son cosas malas, pero yo no lo hago con maldad. Digo lo bueno y lo malo, pero sólo me dicen aquello de "dime solo lo bueno" y es frustrante”, confiesa con desazón.
"También hay veces que veo a la gente que acompaña a otras personas, no siempre pero a veces sí. Les hago descripciones, muchas veces no conozco a alguien y le digo que le acompaña una persona y le digo cómo es y me dicen que es su padre, o un hermano… Se emocionan mucho”, finaliza.
Puede que todo sea producto de la casualidad, puede, pero en base a la experiencia me permito ya dudar de ello sabiendo que hay mucho más de lo que parece.
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