seguridad | el día a día de la brigada de extranjería

La Policía de los migrantes

  • La decena de efectivos que conforma la Brigada se encarga del control del movimiento de los extranjeros y de su identificación en la provincia

  • La Ucrif investiga la actividad delictiva y reprime la trata de seres humanos

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva ostenta la competencia exclusiva en materia de inmigración del territorio onubense, independientemente de que hablemos del ámbito urbano o del rural, y desempeña su tarea desde la comisaría de la capital y desde la delegación de Ayamonte.

El inspector que dirige la brigada en Huelva abunda en la idea de que es la Policía de los migrantes -que constituyen un 6% de la población onubense (unos 8.000)-, lejos de esa percepción que "muchas veces ellos tienen de que vamos a expulsarlos". Sin embargo, las personas que son repatriadas a su país lo son, por regla general, "porque han cometido algún delito y son un peligro para nuestra sociedad".

Es por lo tanto, dice, un mito, "ya que desde un primer momento, cuando una patera por ejemplo llega a Andalucía, casi con toda seguridad cada uno de sus ocupantes lo primero que recibe es el calor y el abrigo no solo de una manta, sino de un policía nacional de Extranjería". Suelen ir de la mano de las ONG y "nuestra finalidad es muchas veces humanitaria".

La brigada está conformada por algo más de una decena de agentes y mandos y se asienta sobre cuatro pilares: el Grupo Operativo de Extranjeros (GOE), la Unidad contra la Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif)), el Puesto Fronterizo Marítimo y la Oficina Única de Extranjeros.

Grupo Operativo de Extranjeros (GOE)

El GOE se encarga de determinar la situación administrativa de los extranjeros en España. Tramita los temidos expedientes de expulsión, pero lo cierto es que "actualmente estas actuaciones se centran en aquellos extranjeros que, estando en situación irregular en nuestro país, han cometido algún hecho delictivo". Se trata de favorecer, concreta el inspector que está al mando de la brigada, estas denominadas expulsiones cualificadas, de las que alcanzan especial interés "las de aquellos sobre los que pesa una condena firme y se encuentran cumpliendo pena en el Centro Penitenciario de Huelva".

Esta actividad genera al grupo "un importante volumen de trabajo", ya que detrás de cada expulsión existe un complejo procedimiento sancionador que puede concluir de los formas: con una orden judicial de expulsión decretada por un juzgado o con una orden administrativa de expulsión rubricada por la Subdelegación del Gobierno.

Los efectivos del Grupo Operativo de Extranjeros hacen efectiva, además, la expulsión. La mayoría de los deportados sin de nacionalidad marroquí, por lo que los viajes de los funcionarios a la frontera del Tarajal, en Ceuta, son constantes (casi todas las semanas), "hasta que algunos consiguen volver; una vez dejamos allí a un hombre y cuando volvimos a Huelva estaba aquí otra vez, llegó antes que nosotros".

control de los menas

El Grupo Operativo de Extranjeros realiza también todas las actuaciones que tienen que ver con los Menores Extranjeros No Acompañados (conocidos como Menas), chicos que principalmente proceden del Magreb y que se encuentran en situación de desamparo. El inspector detalla que lo primero que se hace en la comisaría es "tratar de saber a quién tenemos delante, porque viene con lo puesto, indocumentado, y también nos topamos con la dificultad del idioma, aunque el lenguaje de los gestos funciona y contamos con el apoyo de intérpretes".

La Policía Nacional les proporciona nombre y apellidos y trabaja en estrecha colaboración con la Fiscalía de Menores de Huelva -que ha de estar convenientemente informada de cada paso que se da con los Menas- y con los centros de menores de la Junta de Andalucía, que se encargan de la tutela y el acogimiento.

Para determinar su edad, a estos chicos se les realiza una prueba radiográfica en el hospital Juan Ramón Jiménez, concretamente en los huesos de la muñeca, "lo que da como resultado el arco de edad y es una prueba bastante fiable". En Huelva solo el año pasado se identificaron y pusieron bajo la tutela de la Junta de Andalucía medio centenar de menores no acompañados.

contacto con las ong

Otra de las labores destacadas del GOE es la de servir de contacto y nexo de unión entre la Policía Nacional y las ONG que trabajan con los migrantes. Así "logramos una relación profesional encaminada a la labor humanitaria que determinados colectivos requieres", desde solicitudes de asilo a los permisos de residencia, pasando por la trata de seres humanos o por el control de los asentamientos chabolistas.

Aquí también es clave la intervención de la Fiscalía de Extranjería de Huelva, "desde la que se promueven estos contactos y relaciones en beneficio de todas las instituciones implicadas".

La cooperación con la Guardia Civil y con las policías locales de los municipios, especialmente con los que concentran a un mayor número de población inmigrante, caso de Palos, Moguer, Almonte o Lepe.

La oficina única de extranjeros

En la calle Fernando el Católico de Huelva se ubica la Oficina Única de Extranjeros, en la que están destacados la mitad de los efectivos de la Brigada de Extranjería. Destaca el inspector que está al frente de ella que "realizan una labor que no se ve pero que es importantísima y necesaria". Ellos, junto con los funcionarios de la Oficina, llevan a cabo la documentación de ciudadanos foráneos, tanto de la Unión Europea como de otras zonas del mundo.

Ellos informan al público, asignan el NIE (documento de identidad para extranjeros) o las tarjetas de residencia y de trabajo, además de permisos de viajes a menores extranjeros, autorizaciones de regreso o declaraciones de entrada, entre otros.

La carga laboral se extrema en plena campaña agrícola, "donde hay que dotar a rumanos y marroquíes fundamentalmente, que son las nacionalidades que más pueblan el contingente de trabajadores, de la documentación pertinente", observa el mando. Llegan a ser unas 11.000 personas.

Pese a que la labor de los policías de la Oficina de Extranjeros es fundamentalmente administrativa, son ellos los que detectan con mayor frecuencia "las falsedades documentales, sobre todo se topan con pasaportes falsos o con usurpaciones de identidad, de gente que se hace pasar por otra".

investigadores en la ucrif

La Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad documental, la Ucrif, se encarga de la investigación de la actividad delictiva relacionada con la extranjería. La materia en la que este grupo de la Brigada provincial alcanza especial protagonismo es en "la represión del tráfico ilegal de personas, con especial énfasis en la trata de seres humanos, una de las formas más degradantes y humillantes de privar a las personas de sus derechos y libertades", precisa el inspector.

Las víctimas son personas que viajan a España bajo la promesa de un trabajo, de bienestar social, pero que acaban viéndose abocadas "a una situación de control absoluta" que los somete a la práctica de actividades que no desean realizar "bajo la amenaza a ellos mismos o a sus familiares en sus países de origen".

Para combatir esta lacra la Policía Nacional cuenta con el apoyo de la Inspección de Trabajo. Juntas realizan contantes visitas a fincas agrícolas y clubs de alterne de toda la provincia. El objetivo es "prevenir y evitar cualquier situación de esclavitud, tanto de naturaleza sexual como laboral", señala el mando.

Otro de los trabajos que lleva a cabo la Ucrif, como su propio nombre indica, tiene que ver con la investigación de las falsedades documentales. Los entrenados ojos de los miembros de este grupo especializado se combina con las técnicas de los agentes de la Policía Científica de Huelva, un tándem que permite esclarecer multitud de los casos detectados en nuestro territorio.

El inspector añade que "son frecuentes y cada vez más sofisticadas las falsificaciones de documentos de habilitan a un extranjero a permanecer legalmente en nuestro país", desde pasaportes a cartas de identidad o permisos de residencia. Además, se encargan de destapar a empresas ficticias o de esclarecer estafas como las de los billetes tintados, "un tipo muy parecido al de la estampita".

vigilancia portuaria

La Brigada de Extranjería cuenta con un grupo en el puesto fronterizo marítimo del Puerto de Huelva, desde donde controla el tráfico de personas. Aquí se gestiona la documentación que deben obtener los tripulantes de las embarcaciones foráneas que atracan en el puerto. Los agentes conceden a las personas embarcadas que necesitan bajar a tierra los llamados visados de tránsito, permisos de movilidad y tiempo limitados de estancia (generalmente de entre tres y cinco días).

Estos funcionarios realiza controles esporádicos en el ferri de Canarias y se encargan de la comunicación y las gestiones con puertos deportivos y pesqueros en lo que se refiere a las embarcaciones, los atraques y los tránsitos.

la unidad de ayamonte

El grupo de Ayamonte de Extranjería "funciona como nosotros pero a pequeña escala". Mantiene una colaboración constante con el Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Castro Marim-Ayamonte y "realiza muchas labores de apoyo en los controles de documentación y de extranjeros en la frontera con Portugal".

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