El Pleno levanta las alfombras

Llega la hora del arqueo. En este limbo entre mandatos, con la corporación en tierra de nadie, el Ayuntamiento de Huelva se prepara para hacer tabula rasa con las cuentas sobre la mesa, revisando los cajones de la casa de la Gran Vía, sus organismos autónomos y empresas satélite. El equipo de Gobierno en funciones (una foto muy similar a la que se verá en la legislatura entrante) dará cuenta de la liquidación del presupuesto consolidado en el Pleno programado para el próximo 8 de junio, en el que se aprobarán las actas pendientes de anteriores sesiones y se convocarán las juntas generales de las empresas municipales, incluida la que está canalizando el trasvase de fondos para sacar al Recreativo de la Ley Concursal, Huelva Deportes SL.

Habrá quienes achaquen la fecha a una maniobra de los periquistas para pasar el trámite en el momento menos incómodo, transcurridas las elecciones, amarrada la mayoría absoluta del PP y con la provisionalidad instalada en el Consistorio, a la espera de las investiduras. En este caso, los plazos los marca la Ley electoral para que los Plenos de arqueo se celebren tres días antes de la constritución de la corporación municipal, ceremonia que tendrá lugar el sábado 11 de junio. Así, diez o doce días después de la toma de posesión del regidor y los concejales, se celebrará otra sesión orgánica, en la que el presidente del Pleno, Pedro Rodríguez, designará las tenencias de Alcaldía y sedará vía libre a la liquidación presupuestaria de 2010.

Será ésta la radiografía clave (a la que los grupos de la oposición hubiesen querido tener acceso antes del 22-M, como ariete contra el alcalde); una prueba del algodón con la que se actualizará el déficit de tesorería municipal, que en los últimos años ha ido cabalgando hasta situarse en el ejercicio de 2009 en 120 millones de remanente negativo. Un indicador de la salud económica del Ayuntamiento, que se embarcó en la senda de los números rojos en 1999 y, desde entonces, se dispara cada año por el desajuste en las previsiones de ingresos.

Este mal endémico se ha agravado en el último trienio, desde el pinchazo inmobiliario y la caída del consumo, de manera que la recaudación de impuestos por parte de la Administración local se ha desplomado un 40%, lo que aboca a los gestores municipales a hacer auténticos malabarismos (en éste y en todos los ayuntamientos, pues el problema de la financiación parte de una base estructural, a la que cada cual le atribuye la cuota de responsabilidad de los gobernantes en su vertiente coyuntural).

Con estos mimbres, el mandato que se deja atrás ha estado marcado por las ingenierías financieras (venta del párking de la Casa Colón, alquiler de las azoteas municipales para instalaciones fotovoltaicas, semiprivatización de Aguas de Huelva...). No en vano la declaración institucional con la que Rodríguez se despidió del mandato, en el Pleno ordinario de abril, hizo hincapié en que "en la legistaltura 2007-2011 hemos vivido y sufrido la crisis económica nacional e internacional más grave desde el 27", lo que ha afectado el día a día de las Administraciones más cercanas, caminando sobre arenas movedizas. Para Rodríguez, "se imponen nuevos métodos" y nuevas garantías presupuestarias para las entidades locales. De lo contrario, "se pone en riesgo la democracia".

En esta línea, el regidor hizo un llamamiento en campaña para que en estas elecciones, "debido a la crisis", los onubenses votaran "más en clave de supervivencia que en clave de ideología", buscando (y encontrando, como el PP en toda España) el efecto arrastre contra la Administración de Zapatero, e insistiendo en que la solución mesiánica a esta sequía de los ayuntamientos españoles será la reforma de la Ley de Financiación Local que impulsará el PP a nivel estatal y autonómico, si en 2012 se produce un vuelco en la aritmética institucional.

En los dos Plenos que vienen, pues, queda al trasluz el punto de partida de una nueva etapa en la austeridad y la imaginación no será cuestión de voluntad, sino de necesidad. De momento, Rodríguez asegura que las nóminas de los 1.400 empleados del Ayuntamiento son sagradas y que "se descarta la venta de más patrimonio municipal". Así lo manifestó el regidor, en calidad de candidato a la reválida, en una entrevista publicada por Huelva Información el pasado 15 de mayo, en plena antesala de los comicios que le darían su quinta victoria en la capital onubense. La manita, como lo llamó el dirigente popular. Pero la manita viene con trampas, y ahí está el caballo de batalla del tiempo que ahora se avecina: "Hacer más con menos" en el Ayuntamiento de Huelva, ha sido el compromiso de eficiencia rubricado por los populares en el programa electoral.