Las palmeras de la Plaza de las Monjas se sustituirán por ejemplares del Parque Sur

Las palmeras de la emblemática Plaza de las Monjas afectadas por el picudo rojo serán sustituidas por ejemplares del Parque Sur. La reposición del arbolado no supondrá, por lo tanto, ningún coste al Ayuntamiento de Huelva, según destacan desde la Administración local. Palmeras de la familia washingtonia ocuparán el lugar de los catorce árboles centenarios, de la especie canaria, que sucumbieron al ataque del voraz insecto, a pesar de los diversos tratamientos con productos fitosanitarios.

Los nuevos ejemplares, retirados del Parque Sur -donde se están acometiendo las obras del futuro recinto colombino-, se replantarán la próxima semana en la céntrica Plaza de las Monjas. Ayer operarios municipales procedían al triturado de tocones y raíces de las palmeras taladas con el objeto de no dañar, al extraerlos, la solería del espacio público, remodelado tan sólo hace unos años.

El concejal de Infraestructura y Servicios Ciudadanos, Felipe Arias, señaló que las palmeras que se van a plantar tienen una altura de diez o doce metros, de manera que "guardarán la estética" con el resto de los ejemplares existentes -cinco palmeras del conjunto arbóreo, formado por diecinueve, han resistido, por el momento, a la invasión del picudo rojo.

Una de las hileras que recorren la Plaza de las Monjas, la más cercana al edificio del Banco de España, se renovará casi por completo con la plantación de las nuevas palmeras. En ella sólo se conserva uno de los antiguos ejemplares. En la otra hilera aún subsisten cuatro.

Los trabajos de sustitución de las palmeras afectadas por el picudo rojo comenzaron el pasado 5 de septiembre con la tala y retirada de los primeros ejemplares, árboles no recuperables. Un día más tarde le tocó el turno a las palmeras dañadas del Paseo de Santa Fe.

Una vez se culmine la plantación de las nuevas palmeras en la Plaza de las Monjas, se continuarán los trabajos por el Paseo de Santa Fe, donde el Ayuntamiento va a sustituir un total de catorce ejemplares, doce de los cuales fueron invadidos por el picudo rojo. Tanto en estos como en los catorce de la Plaza de las Monjas no fueron eficaces los tratamientos con productos fitosanitarios, que le suponen a las arcas municipales un coste de 300.000 euros al año. No obstante, según indicaron desde el Consistorio, gracias a estos tratamientos en 2011 no se ha visto afectada ninguna nueva palmera.

Aparte de los ejemplares talados, en el conjunto arbóreo del Paseo de Santa Fe hay otras ocho palmeras afectadas por el picudo rojo, ejemplares que desmocharon en su día y cuyas ramas no han vuelto a brotar. Tras la invasión del insecto sólo ocho se conservan aparentemente en buen estado.