La candidata del Partido Popular a la alcaldía de Huelva, Pilar Miranda, acompañada por algunos miembros de su candidatura, mantuvo  un encuentro este domingo con una representación del sindicato CSIF, encabezada por su presidente, Juan Manuel Quilón, en la sede de la asociación sindical y donde ha prometido que "respetará lo negociado con los funcionarios municipales".

Durante el encuentro, la candidata quiso trasladar a los representantes de los trabajadores que, "cuando sea la alcaldesa de Huelva, tanto mi equipo como yo vamos a respetar y a mantener todo aquello que haya sido negociado con anterioridad con los funcionarios municipales en lo que respecta a la relación y valoración de puestos de trabajo", según trasladó la formación en un comunicado.

Miranda insistió en que para ella "es fundamental mantener el orden en la organización de la estructura municipal de plazas y puestos de trabajo, para ofrecer un servicio público de calidad a los ciudadanos y al mismo tiempo gestionar de manera óptima a los empleados públicos".

En este sentido, la popular valoró  el trabajo de los profesionales del ayuntamiento pero también ha lamentado que "la actual insuficiente gestión del personal haga que se ofrezcan unos servicios públicos deficitarios". "Actualmente no se están cubriendo las plazas de los profesionales que se jubilan, y aunque la reducción de personal llegó de mano del Plan de Ajuste, las condiciones actuales a las que está sometido el Consistorio onubense permitirían cubrir esas plazas", dijo.

De hecho, según trasladó el PP informaron a la candidata desde la organización sindical que "la plantilla del ayuntamiento de Huelva ha pasado de contar aproximadamente con 1.400 empleados en 2010, a unos 950 trabajadores en la actualidad, menos funcionarios, pero las mismas competencias y el mismo volumen de trabajo, situación que se traduce en unos servicios públicos carentes y deficitarios".

Así, Miranda insistió en que "esta mala gestión de los servicios públicos llevada a cabo por el actual equipo de Gobierno municipal la padecen tanto los trabajadores como los ciudadanos, por poner un ejemplo, podríamos hablar de la oficina de empadronamiento, dónde los nuevos padres ven cómo empadronar a sus hijos se convierte en casi una misión imposible".

"Nosotros no abogamos por plantillas de trabajadores sobredimensionadas, pero sí con el personal suficiente para poder ofrecer a los onubenses servicios públicos de calidad, y a los funcionarios buenas condiciones laborales", añadió.

Por otro lado, recordó que "la última promoción interna a la que pudieron acceder los trabajadores municipales tuvo lugar hace 26 años, esta es una situación incomprensible que hay que remediar de la mano de los sindicatos y los trabajadores".