Los seis enfermeros del penal de La Ribera que resultaron intoxicados tras tomar el desayuno en el centro penitenciario el pasado jueves han dado positivo en metadona en los análisis toxicológicos que se les han realizado en el hospital. Así lo ha confirmado a Huelva Información la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que subraya que ha quedado “completamente descartada la presencia de otras sustancias en sus organismos como las benzodiacepinas; han dado positivo solo en metadona”.

Instituciones Penitenciarias, no obstante, guarda silencio sobre los derroteros de la investigación interna que ha emprendido. En paralelo, la Policía Nacional de Huelva mantiene abiertas varias líneas de investigación, pero se inclina más por la ingesta accidental del opiáceo sintético que por el envenenamiento a posta.

El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip Huelva informó a través de un comunicado de que la metadona puede “llegar a poner en peligro la vida” de las personas que no están en tratamiento y que sus efectos pueden permanecer en el organismo hasta 36 horas, por lo que cinco de los seis perjudicados continúan ingresados.

Por otro lado, Acaip pide al Gobierno la destitución de la Subdelegada en Huelva, Manuela Parralo, por haber expresado a la prensa en la tarde del jueves que el incidente “se ha tratado de que se ha podido ingerir comida posiblemente en mal estado” y por negar que ha sido un envenenamiento, asunto que no quedará claro hasta que no terminen las pesquisas policiales y judiciales.

Csif, por su parte, ha subrayado la importancia de garantizar la seguridad de los trabajadores de prisiones y pide “cautela y respeto a la investigación”. Por ello, el sindicato considera que "deben evitarse las especulaciones y que cualquier información que se haga pública por parte de las instituciones competentes está contrastada”. En este sentido, CSIF considera necesario que la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, aclare las declaraciones realizadas en el día de ayer.