La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a penas de hasta cuatro años y seis meses de cárcel a los seis miembros del un grupo organizado dedicado al transporte de hachís desde Marruecos hasta España por las costas onubenses, al que se intervino durante 2019 unos 2.600 kilos de dicha sustancia.En la causa, han sido procesadas otras ocho personas por su vinculación con dicha organización, bien a través de trabajo puntuales, bien por formar parte de otra banda relacionada con esta que trasladaba droga a Portugal, a los que se les impone, según la sentencia, penas de hasta un año y ocho meses de prisión.

Se considera probado que seis de los acusados, al menos inicios del año 2019 y junto con otras personas, de manera estable y continuada en el tiempo y con un reparto de funciones que permitía lograr su propósito delictivo común, desarrollaron tareas ilícitas conjuntas con la finalidad de lograr la introducción de sustancias estupefacientes, concretamente hachís, procedente de Marruecos, a través de todo tipo de embarcaciones por las costas onubenses, y más concretamente por la localidad de Ayamonte.

Los acusados no estaban puestos de acuerdo únicamente para la comisión puntual de un hecho delictivo vinculado al tráfico de drogas, sino que este grupo estaba dedicado a la introducción de sustancias estupefacientes por las costas españolas, lo que suponía su principal fuente de ingresos, y a su vez les permitía disponer de un entramado logístico que facilitaba el éxito de sus propósitos criminales.

Su logística además abarcaba otros medios instrumentales, como era el uso de vehículos "de empresa", los cuales servirían a la introducción de la droga y su traslado por tierra en el momento del alijo, así como las embarcaciones empleadas, normalmente pateras, pesqueras o recreativas, que permitían su fácil integración en los puerto deportivos y comerciales y en cualquier tipo de amarre sin llamar la atención, y el empleo también de "teléfonos de empresa", los cuales aunque sean principalmente empleados por alguno de los procesados, también hacen uso del mismo el resto.

Así como el uso de determinados medios técnicos avanzados para facilitar el éxito de las operaciones de introducción de la sustancia estupefaciente, tales como el uso de teléfonos satélite o radares especializados. Los acusados disponían de varios centros de operaciones donde planificar y estructurar las acciones a desarrollar para la introducción de las sustancias estupefacientes, como dos fincas localizadas en Ayamonte e Isla Cristina, respectivamente.

La sustancia estupefaciente intervenida a la organización en el año 2019 arrojó un peso total de 2.597,371 kilos de hachís, con un valor aproximado en el mercado ilícito de 5.194.742 euros. De esta forma, al cabecilla de la organización y otro miembro de la banda, en el que concurre la agravante de reincidencia, se les impone a cada uno cuatro 4 y años y seis meses de prisión, así como sendas multas de 5 millones de euros cada una.

Para los otros cuatro miembros de la organización, la pena es de cuatro años de cárcel, así como dos multas de 5 millones de euros para cada uno. Para los ocho encausados restantes las penas varían desde el año hasta el año y ocho meses de prisión y las multas a pagar desde los 50.000 a los dos millones de euros.