Penalistas ven "absurdo" tratar de instaurar la cadena perpetua

El XI Congreso de Justicia Penal de la Universidad de Huelva arrancó ayer en la Facultad de Derecho con afán de convertirse en un referente internacional para el debate sobre cuestiones judiciales de actualidad. En esta ocasión, el denominador común del congreso es la reforma del Código Penal español que se emprende este año.

La primera mesa redonda de esta cita anual de la Onubense se centró en la posibilidad de crear un nuevo sistema de penas, sus ventajas y desventajas, en la que intervinieron los profesores Miguel Abel Souto y Miguel Ángel Núñez, ambos titulares de Derecho Penal de las universidades de Santiago de Compostela y de Huelva, respectivamente, bajo la moderación del doctorando Víctor Manuel Macías Caro, de la Universidad de Módena (Italia).

La tarea de Núñez se centró, básicamente, en cuestionar la conveniencia o no de reformar el Código Penal. En relación a la incursión del padre de Mari Luz, Juan José Cortés, en este proceso tras su incorporación al Partido Popular como asesor en materia judicial, el docente indicó a este diario que "es peligroso que las víctimas legislen porque cualquiera que esté implicado no está naturalmente capacitado para tomar decisiones". Tratando de ponerse en la piel de Cortés, indicó que "yo probablemente querría lo mismo que él, pero nadie debería darme capacidad para decidir precisamente por mi involucración personal".

Núñez consideró "absurdo" tratar de imponer la cadena perpetua, tal y como exige Cortés, sobre todo "porque ya existen en el catálogo de penas que maneja nuestro Código Penal condenas que pueden pecar hasta de inconstitucionales". De hecho, afirmó, las hay de hasta 40 años para aquellos que acumulen dos condenas superiores a los 20 años y, lejos de lo que percibe la ciudadanía, "muchas se están cumpliendo casi íntegramente".

Analizando los datos estadísticos en los países europeos que sí tienen nominalmente instaurada la cadena perpetua, como Holanda o Alemania, Núñez evidenció que "las penas se revisan a los 15 años y en los 19 años está la media a la que se deja de cumplir la prisión perpetua en Europa, mucho antes que en España", una observación que "deben tener en cuenta los que van a proponerla" porque están haciendo "un brindis al sol".

El tiempo medio de estancia en prisión en nuestro país pasó de ser nueve meses en 1996 a 16 meses en 2004. Mientras que en 1998 un total de 26 de cada 100 presos obtenía la libertad condicional, diez años después la proporción disminuyó a 11 por cada 100. Esto, a juicio de Miguel Ángel Núñez, "va contra el principio constitucional de la reinserción", a la vez que estimó que "la prisión en exceso no es eficaz, sino inhumana". El experto propuso examinar las causas de la delincuencia -especialmente la criminalidad pequeña y la mediana, las más numerosas- para atajarla en lugar de seguir la tendencia que da popularidad a la clase política, "la del endurecimiento de condenas, con la que sólo quieren ganar votos para demostrar firmeza a sus votantes".

El congreso de Justicia Penal se desarrollará hasta el próximo lunes en la Universidad de Huelva y en él participan unos 200 asistentes y una decena de ponentes, tanto académicos como magistrados. En la tarde de ayer, la Facultad de Derecho acogió la mesa redonda ¿Una nueva regulación penal de la extranjería e inmigración? y durante el día de hoy se debatirá sobre ¿Una nueva regulación del terrorismo?".