Paz y serenidad reinan en las obras expuestas de Violeta Gill

La joven artista expone hasta el domingo sus marinas, dunas y animales en la sala del Real Club Marítimo de Tenis · Es una de sus primeras muestras en solitario

La artista Violeta Gill Díez, junto a algunos de los cuadros de su muestra en la sala del Real Club Marítimo de Tenis de Punta Umbría.
La artista Violeta Gill Díez, junto a algunos de los cuadros de su muestra en la sala del Real Club Marítimo de Tenis de Punta Umbría.
Esther Gómez /Punta Umbría

08 de agosto 2012 - 01:00

Paz, mucha paz es la primera sensación que transmiten los cuadros que muestra esta semana la artista Violeta Gill Díez en la sala de Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría. Y es un sentimiento que se propaga porque en sus obras se refleja la luz y el color con una ternura que es difícil de encontrar en artistas noveles. Violeta es una joven pintora que expone por primera vez en solitario en esta sala y casi en su vida, porque anteriormente sólo ha realizado una pequeña muestra en Ayamonte y ahora ha dado el gran paso de exponer en esta sala señera del verano costero.

Gill ha terminado la carrera de Bellas Artes y se está preparando diferentes máster y cursos para dedicarse plenamente a lo que más le gusta después de pintar, que es enseñar y estar con niños.

Ahora, en esta carrera que emprende en solitario cuenta con importantes apoyos que han visto en ella un joven valor en alza. Sus cuadros son muy peculiares, en ellos se refleja, principalmente, la luz y sus tonos favoritos, como el esmeralda y cobalto: "Esos nunca faltan en mi paleta", confiesa.

Otra de sus pasiones es pintar animales y concretamente en esta muestra podemos ver a varios galgos y un flamenco que dan una idea de lo que le gusta a la pintora y su gran creatividad. Ella misma confiesa que lo que más le gusta es dejarse llevar. "Una música tranquila y a experimentar, y si me apetece jugar con las manos o mezclar cosas, lo hago", explicó.

Gill Díez tiene en sus venas sangre de artista, pero sus dotes vienen del duro trabajo porque pasa muchas horas en el taller. Se le van sin pensar y cuando se da cuenta pasan días enteros y se olvida de todo. Es capaz de abstraerse hasta perder la noción del tiempo si está metida en algo que le apasiona.

Violeta Gill trae unas originales pinturas en acrílico la mayoría, pero en las que mezcla pigmentos, arena y otros materiales porque, como hemos mencionado, le encanta mezclar y probar cosas nuevas.

Encontramos paisajes de arena, animales, marismas, marinas, hasta el barco Chimbito que tanto tiempo se llevó en la ría; aunque también recoge alguna que otra casa de los ingleses y sus favoritos, los galgos.

Nada más entrar en la sala invade esa sensación de paz y de sosiego que ella misma en persona trasmite, una dulzura que refleja en sus obras. Y es que la artista intenta que todo sea tranquilo: "Me gusta que todo plasme tranquilidad y sosiego, me encanta la luz y la claridad", afirma.

En esta exposición se ha mostrado un poco más recatada, porque ha querido probar y enseñar lo que tiene, pero todavía tiene guardados algunos secretos. "Me gusta pintar algo más loco, más suelto, dejarme llevar y aquí traigo algo de eso, pero todavía tengo más", cuenta la artista.

La muestra llega precedida por la obra de muchos artistas que han pasado por esta sala, pero no desmerece a ninguno. Lo único que le falta ahora es hacerse un poco más con el público, darse a conocer más pero seguro que va a despegar pronto porque tiene un gran potencial. De momento, los interesados podrán disfrutar de estos cuadros hasta el próximo domingo.

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