Patrocinio Vázquez y José Ordóñez

El manto fue realizado a principios del siglo XX para la Hermandad del Valle de Sevilla. Un proyecto que nace en 1903 y se comienza a realizar al año siguiente, según la documentación que aporta el informe de diagnóstico y propuesta de intervención del manto, que realiza el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura. Un bordado de Patrocinio Vázquez con diseño de José Ordóñez.

El 13 de noviembre de 1904 se aprobó en cabildo de la Hermandad del Valle el texto del contrato con Patrocinio Vázquez, que se comprometía a terminarlo antes del 31 de marzo de 1905. Se precisaba que debería bordarlo en técnica de hojilla de plata, de una ley de 999 milésimas. Un proyecto que no estuvo exento de problemas económicos, que llevó consigo solicitar la ayuda de los hermanos, quedando saldado el pago en 1907.

A pesar de todos estos esfuerzos, según el citado informe. El conjunto del nuevo mato no entusiasmó a gran parte de los hermanos de la corporación. Aunque la guardilla perimetral sí gustó a la mayoría, el dibujo de la zona central desagradó casi por unanimidad desde el día que fue estrenado. Es por lo que después tras la venta del manto a Huelva y la ejecución de un nuevo manto se cambia el dibujo central. En la actualidad es generalizada la consideración del valor artístico del manto primitivo, que hoy día se encuentra en Huelva.

El final del manto fue su venta, había costado 13.500 pesetas y fue adquirido por 10.904. Para el Viernes Santo de 1919 la prensa onubense anuncia que la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Vera Cruz "lucirá un valioso mano de terciopelo carmín admirablemente bordado en plata, y que seguramente por su delicada confección y por su gran hermosura habrán de llamar la atención del público". Para un mayor lucimiento del mismo y así de la imagen se había suprimido el palio, se esperaba que así "aumentara la belleza del paso pues permitirá ver mejor el busto de la imagen y admirar el manto, que es una obra de arte, según opinión de los inteligentes", señalan el periódico La Provincia. El manto fue adquirido por Antonio Mora Claros y su esposa Josefa Jiménez, camarista de la Virgen de los Dolores.

El palio no se volvió a colocar hasta 1921. Es nuevo con bordados de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, de terciopelo corintio, bordado en plata del mismo estilo que el manto. En los faldones figuran desde 1922 numerosas estrellas de plata, también de Rodríguez Ojeda. De este conjunto se cambió el palio que paso de cajón a de punta, trabajos que realizó Guillermo Carrasquilla, en 1952; autor, al siguiente año del techo de palio, pasado a nuevo terciopelo, en 1975, por las Oblatas. Las bambalinas fueron restauradas por Artebord, en 2013.