"La Universidad de Huelva no puede afrontar, en la situación actual, un proyecto de esa envergadura. Para nosotros no es prioritario pues supone unos costes muy elevados". Estas declaraciones las realizaba el rector de la Universidad de Huelva (UHU), Francisco Ruiz, hace un año y ahora no sólo se confirman sino que van más allá: "El proyecto está paralizado", según reconocía ayer a este periódico la UHU en relación a la puesta en marcha del acelerador lineal de partículas, infraestructura estrella del Centro de Investigación de la Energía (CIE), cuya obras también están estancadas en el PCTH, a pesar de que ese proyecto parece que "sigue adelante".

Se queda en el olvido así una infraestructura que acarreaba una inversión de 25 millones de euros (cofinanciados con fondos Feder) con la que se lograría, entre otros aspectos, un nivel multidisciplinar de investigadores de excelencia y de gran proyección internacional, así como un nutrido grupo de usuarios a nivel nacional e internacional.

Los aceleradores de iones de alta intensidad (LRF) como el que se impulsaba desde la UHU se emplean en la investigación básica y para aplicaciones que poseen gran impacto social. En el campo de la producción de energía, el LRF realizará investigaciones en la producción de energías limpias mediante procesos de unión de iones de hidrógeno (fusión), que se obtienen de forma natural a partir del agua.

Pero además, el acelerador permite, entre otros campos, realizar avances en el campo de la medicina y los medicamentos, con aplicaciones directas en el tratamiento del cáncer y de los tumores. En las investigaciones farmacéuticas, el acelerador LRF permitirá la producción de productos de nueva generación que pueden fabricarse únicamente en aceleradores de partículas. Con estos productos (radiofármacos) se han realizado grandes avances en el diagnóstico del cáncer y las terapias tumorales. Gracias al acelerador lineal de partículas se podrían estudiar los procesos que optimicen la producción fármacos contra el cáncer, en colaboración con los equipos de oncología del Hospital Juan Ramón Jiménez y de centros hospitalarios internacionales.