De Palomeque a la ruta de la canoa

Con su don de gentes y el reclamo de la paella los viernes, las risas y el pescaíto frito, José López Macías ha conseguido acuñar en dos años una auténtica familia en torno al bar de la Asociación de Vecinos Las Palmeras, en la Avenida Palomeque de la capital, justo detrás del Parque Municipal de Bomberos.

Y es que Pepe -como le conocen los amigos- tiene la cualidad de invitar a la charla y hacer que uno, en cuestión de segundos, se sienta como en casa en su compañía.

Lleva una década dedicado al negocio de la hostelería, antes en el hipermercado Carrefour, donde trabaja su mujer, Alicia, con la que lleva casado ocho años. "Lo que más me gusta de este trabajo -cuenta- es el trato con el público y la cantidad de amistades que se hacen".

En las treguas que deja el tiempo libre, tiene Pepe (Huelva, 1969) una pasión que entronca con el mundo de la pesca y la brisa de Punta Umbría. "Me gusta irme con mi amigo en su barco y hacer la ruta de la canoa", dice.

Durante mucho tiempo residió Pepe en Corrales, pero ahora vive en la Avenida de Guatemala, en la barriada de El Matadero.

Confiesa este onubense que es "más juerguista de la cuenta" -parte de su encanto, junto a su optimismo, su aire vitalista- y que lo que más le gusta de vivir en Huelva es "la gente, la manera de ser del onubense -dice-, al que, por lo general, le gusta vivir al día".

Claro está, que el talón de Aquiles de sus convecinos lo encuentra Pepe en esa suerte de apatía que, a su juicio, impide "que luchemos más por nuestras cosas. Tenemos que mirar más por lo nuestro, defender a Huelva".

Ya saben, pues, que tienen en este rincón, entre el Centro e Isla Chica, un local donde se sirven las tapas típicas de la tierra, desayunos y un ambiente familia, cortesía de un anfitrión nato.