Pacientes recurren a la sanidad privada por la demora en las mamografías

Las pacientes de cáncer de mama han de recurrir a la sanidad privada para someterse a las mamografías que les permitan llevar un seguimiento de su estado de salud. Así se señala desde la Asociación Onubense de Cáncer de Mama Santa Águeda, que esta semana celebra sus XIV Jornadas, que comenzaron ayer con una serie de ponencias. El lema de este año es Cuestiones prácticas sobre el cáncer de mama.

La presidenta de Santa Águeda, Charo Venegas, indicó que "el propósito principal de estas jornadas es incidir en la asistencia que las pacientes reciben en Atención Primaria y que cada vez va a tener mayor protagonismo".

Sin embargo, los problemas más acuciantes, a juicio de la asociación, pasan por la demora en la realización de las mamografías, tanto en el caso de las operadas como de aquellas mujeres que se notan algún bulto y quieren salir de dudas. Tal es la situación -la asociación apunta hasta demoras de nueve meses- que Santa Águeda ha llegado a un acuerdo con Cedico para que la realización de estas pruebas se haga a precios más asequibles.

Venegas no se muestra contraria a que el seguimiento lo realice Atención Primaria. Lo que pide es que se establezcan protocolos de modo que estos profesionales tengan muy claro qué hacer ante las pacientes o las mujeres que precisan de una prueba de detección precoz: "No estoy en contra de pasar a Atención Primaria porque Oncología está muy saturada; lo que sí pedimos es que se nos dé un seguimiento correcto". Sin embargo, denuncia que "a las pacientes se nos ha pasado al programa de Mujer Sana, con lo que las mamografías tienen el mismo ritmo de realización que en el resto de las mujeres".

El programa del SAS de detección precoz establece que las mujeres entre 50 y 65 años se realicen mamografías cada dos años.

El seguimiento de las pacientes en Atención Primaria hace que las consultas específicas que estaban abiertas tanto en el Virgen de la Cinta como en el propio Juan Ramón se vayan vaciando, término éste que no ha sido admitido por la dirección del hospital.