El PSOE propone pistas deportivas y un parque empresarial en las balsas
Petronila Guerrero presenta un plan de usos pero no concreta fechas ni presupuesto para su ejecución · La restauración de la zona cubierta de fosfoyeso debería comenzar antes de final de año


Pistas deportivas, zonas verdes y un parque empresarial (el tercero de la zona). Esa es la propuesta que la candidata socialista a la Alcaldía, Petronila Guerrero, hizo ayer para la futura utilización urbana de las balsas de fosfoyeso. Una propuesta sin plazos ni presupuesto (la restauración de las balsas está todavía en la fase de elaboración de proyecto) y en la que se incluye el uso de toda la superficie ocupada por los fosfoyesos en los últimos 40 años, incluida la utilización de la zona contaminada con cesio-137 (el denominado CRI-9) tras una restauración específica, señalaron la alcaldable y el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.
Los fosfoyesos han entrado de lleno en campaña con los dos partidos luchando por presentar las propuestas más innovadoras. La de la candidata del PSOE, explicada en la tarde de ayer a colectivos de la ciudad, parte de la intención de convertir esa zona en un "icono, el símbolo de la ciudad" frente a su situación actual, en la que genera la "desconfianza" en los ciudadanos. "La Huelva del siglo XXI va a ser una ciudad sostenible, con un medio ambiente privilegiado", aseguró Guerrero.
La socialista propone instalar un parque empresarial en la zona ya restaurada de las balsas de fosfoyesos, las Marismas del Pinar. Sería el segundo de la capital, que ya cuenta con el Parque Huelva Empresarial (aún en desarrollo) y tercero si se tiene en cuenta el Parque Científico y Tecnológico de Aljaraque, todavía un proyecto sin ninguna empresa instalada en él. En el caso de las balsas, Guerrero asegura que serían el lugar para un parque relacionado con el medio ambiente, la investigación en tecnologías limpias y energías renovables. Y en las restantes hectáreas (es una gran superficie), además de la depuradora de aguas residuales que ya está allí, se plantarían cultivos intensivos para la generación de energía por biomasa (Ence está construyendo una planta), como eucaliptos, chopos o acacias. Ésta será la primera en la que se podrá trabajar.
Para la zona 2 (la que estaba activa en los últimos años) se plantea su uso como huerto solar, con 24 megavatios de potencia instalada, una idea que viene de lejos: de hecho, desde el Ayuntamiento ya se planteó esa posibilidad. En el caso de la zona 3 (ya en desuso pero aún por restaurar), se propone la ejecución de un parque e instalaciones deportivas.
Y para la zona 4, Marismas de Mendaña, el plan de Guerrero prevé una zona verde y una reserva de aves. Este espacio se encuentra con un importante inconveniente: es el sitio en el que se depositaron por error cenizas contaminadas con cesio-137 procedentes del accidente radiactivo de Acerinox. El material permanece confinado en la zona, a cargo de Egmasa (empresa pública dependiente de la Consejería de Medio Ambiente) y el denominado centro de recuperación de inertes 9 está vallado. La zona concreta del CRI-9 aparece con uso por determinar en el plan presentado por la candidata, pero ésta aseveró ayer y el consejero ratificó que, tras una restauración específica, la zona 4 podrá ser utilizada, a pesar de que el Consejo de Seguridad Nuclear decretó una restricción de usos durante años.
Se trata de una "propuesta no improvisada", aseguró Guerrero, que no obstante no concretó el plazo de ejecución (el calendario, cuando llegue al Ayuntamiento), pendiente de un proyecto de restauración que Fertiberia está elaborando junto a la empresa Tragsatec, encargada de hacer el estudio piloto. Según explicó José Juan Díaz Trillo, la intención de la Consejería es que a finales de año se pueda iniciar un trabajo de recuperación "largo, difícil y complejo", que se espera sea "un ejemplo" para otras ciudades.
El uso posterior de los terrenos tendrá que ser consensuado entre el Ayuntamiento, el Puerto (titular de una parte) y la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa, titular del dominio público. No obstante, las competencias urbanísticas son municipales y así lo reconoció ayer el consejero: "Tienen que ser lo que los onubenses quieran, por tanto tendrá que ser su ayuntamiento, con su alcaldesa al frente, quien diga qué hacer con este espacio". Postura que contrasta con la expresada hace meses, cuando se aseguró que la comisión de expertos también estudiaría el uso futuro de los terrenos.
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