El PP reprocha que la Junta ignore en sus cuentas los episodios de malos olores

Huelva/Hace más de año y medio que hay un estudio olfatométrico y aún no se ha puesto en marcha ninguna media para contrarrestar los efectos de los malos olores en la ciudad; o al menos, no parece que haya previsto una partida presupuestaria para ello, según denuncia el parlamentario andaluz del PP, Guillermo García Longoria, quien lamenta que los Presupuestos de la Junta para 2017 "no contemplen un solo euro en relación a los malos olores en las capital pese al estudio olfatométrico realizado en Huelva".

El popular insiste en que la Consejería de Medio Ambiente no tiene previsión de desarrollar medidas concretas en relación a los episodios de mal olor que se han venido sufriendo de forma periódica en la capital. Lo dice porque "pese a que se le ha preguntado al consejero por las medidas a llevar a cabo, éste no ha sido capaz de señalar ninguna".

En mayo de 2015 se encargó a las industrias un estudio olfatométrico a la vez que la propia Consejería de Medio Ambiente realizaba el suyo, cuyas conclusiones fueron presentadas el pasado 16 de marzo. Pero este estudio, en su primera fase, fue presentado por la Delegación de Medio Ambiente y apuntaba a que el origen de los malos olores se situaba en la actividad industrial y en las condiciones climatológicas. Por ello, García Longoria destaca que el informe, a pesar de sufrir importantes retrasos, no termina de concretar "absolutamente nada", sino que señala "de manera somera" las causas y no determina las actuaciones que se deben llevar a cabo.

Además, García Longoria subraya que "la propia Consejería señaló que se trataba de un primer estudio que tendría que ser completado, por lo que se entiende que el proceso aún no ha finalizado y, por tanto, no hay conclusiones definitivas", por lo que "cabe temer que los onubenses tengan que esperar a datos más concluyentes".

Desde el PP se cree que no se puede cerrar en falso esta cuestión, ya que incluso la propia Junta de Andalucía reconoce que no son concluyentes los resultados de este estudio y, por tanto, "los onubenses siguen sabiendo bastante poco sobre los malos olores". De ahí que el parlamentario popular apunte a que puede tratarse de una "maniobra" para "intentar callar bocas ante la preocupante alarma que se creó en octubre del año pasado", cuando se llegaron a registrar medio millar de llamadas al 112 por malos olores.

Para García Longoria "en estas situaciones hace falta información rápida y veraz, y no se tiene constancia de que la Junta tenga medidores adecuados para darla". Asimismo, entiende que "queda la duda de si el Gobierno andaluz tiene previsto desarrollar actuaciones para evitar esta situación y, sobre todo, si tiene prevista inversión para acometer estas actuaciones".