El PP ordena una auditoría externa y diseña un pacto anticorrupción

Ante el vendaval desatado por los presuntos sobresueldos que circularon en sobres entre la plana mayor del PP durante casi dos décadas, el presidente del partido, Mariano Rajoy, anunció ayer una auditoría externa que complemente otra interna sobre las cuentas del PP desde sus orígenes para disipar las dudas.

Ésta fue la respuesta que dio Rajoy ante el Comité Ejecutivo Nacional a las informaciones sobre el supuesto cobro de sobresueldos en dinero negro por parte de dirigentes del PP y que surgieron tras conocerse que el ex tesorero popular Luis Bárcenas disponía de una cuenta en Suiza en la que llegó a tener 22 millones de euros.

Para colmo, Jorge Trías, diputado del Grupo Popular entre 1996 y 2000, publicó ayer un artículo en El País en el que asegura que dirigentes de la cúpula del PP recibían sobres con dinero en efectivo -hasta 10.000 euros- como complemento a sus sueldos.

Si en el acto que protagonizó el pasado sábado en Almería dijo que no le temblará el pulso ante actuaciones irregulares en su partido, ayer, a puerta cerrada, quiso ir más allá y anunció el encargo de las auditorías interna y externa.

Se revisará "hasta el último papel", garantizó en rueda de prensa la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, que informó de que la investigación interna estará dirigida por la actual tesorera popular, Carmen Navarro, y se analizará "todo, todo".

Pero con quien no va a hablar el PP es con Bárcenas, porque está inmerso en un proceso judicial. "Huelga decir -precisó- que lo que pueda hacer el PP es absurdo, quien tiene más autoridad y más medios es la justicia".

De Cospedal anunció que la auditora externa se elegirá mediante un procedimiento abierto entre los despachos más prestigiosos del país.

Este proceso se afronta con tranquilidad por parte del PP porque Rajoy ha garantizado que el partido "ni tiene ni ha tenido nunca" una cuenta bancaria fuera de España.

Pero si se descubre que alguna persona del partido se enriqueció de forma ilegal, será expulsada inmediatamente, según De Cospedal, que aseguró que no se va a consentir que la trayectoria de servicio público y que ha llegado a costarle vidas a manos de ETA "se vaya al traste porque algunos hicieron lo que no debían".

Rajoy también avanzó que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá en el Congreso para aclarar que Bárcenas no se acogió el año pasado a la amnistía fiscal y ha lamentado la actitud del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al intentar alimentar ese "disparate".

Asimismo, el presidente del partido ha dado órdenes de estudiar acciones legales para defender la honorabilidad del partido.

Al respecto, De Cospedal afirmó ayer en rueda de prensa en Géniova que son "especulaciones" las que hablan de sobres de dinero negro repartidos entre los dirigentes del PP, porque "nadie" ha aportado pruebas al respecto.

Tras esas decisiones de carácter interno, Rajoy anunció la presentación a los partidos de un gran pacto contra la corrupción para decidir nuevas medidas que, más allá de la ley de Transparencia (actualmente en tramitación), luchen contra esa lacra. Ya ha encargado a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales haga un informe sobre medidas para la regeneración democrática y que, una vez concluido este documento (que ya está en marcha), lo traslade a los partidos para intentar consensuar nuevos instrumentos contra la corrupción.

La líder de UPyD, Rosa Díez, aseguró que la auditoría externa del PP ordenada por Rajoy será estéril. "Esa auditoría no es creíble y es un engañabobos, porque el dinero B nunca está en las cuentas, que no nos tomen el pelo", advirtió Díez en declaraciones a Efe. Preguntada por el pacto contra la corrupción propuesto por Rajoy, dijo que ya "se ha acabado el momento de los grandes pactos" y reclamó medidas concretas para castigar con más dureza a los corruptos.