El Pleno que se celebrará mañana en el Ayuntamiento de Huelva ya tiene un tema polémico sobre la mesa: la nueva petición (y van cuatro) de la Mesa de la Ría para que Aguas de Huelva no depure vertidos de Repsol, insertada en esta ocasión en una moción sobre el fracking (fracturación hidráulica para la extracción de hidrocarburos del subsuelo). El equipo de Gobierno, vía su portavoz, Francisco Moro, anunciaba ayer que la contra será dura: exigirá al grupo de la oposición "que deje de crear alarma social y de mentir respecto a los vertidos de Repsol", ya que "ha ido incrementando sus elucubraciones hasta relacionar esta cuestión con temas de índole medioambiental a escala mundial que nada tienen que ver con la ciudad, y es preciso frenar esta espiral de despropósitos que sólo persiguen ensuciar la imagen de Huelva".

Tras una larga exposición de motivos en la que explican sus argumentos para rechazar la fracturación hidráulica, la Mesa de la Ría lleva en su moción tres peticiones al Pleno: que declare el municipio de Huelva como territorio libre de fracking, se inste a la Diputación y a todos los municipios de la provincia a hacer lo mismo y a la Junta de Andalucía, y que el Ayuntamiento paralice el tratamiento de aguas geológicas en la depuradora de Huelva, procedentes del los yacimientos Poseidón de la empresa Repsol, porque, "al ser una actividad que carece del respaldo legal imprescindible, esta Corporación está obligada a rescindir el contrato o convenio que hubiere".

Es a esto último a lo que reaccionaba ayer por anticipado el equipo de gobierno, recordando que tanto de Aguas de Huelva, como Repsol e, incluso, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, han mostrado con todo tipo de documentación acreditativa que se trata de un vertido autorizado, que cumple estrictamente con la legalidad vigente y que no existe ningún tipo de riesgo para la salud. Pese a ello, prosiguió Francisco Moro, "el grupo municipal Mesa de la Ría insiste en mantener una postura que, a estas alturas y dada la línea que están siguiendo sus argumentos, sólo puede calificarse de disparate".

Moro reiteró que la depuración de los vertidos de Repsol por parte de Aguas de Huelva responde a una cuestión de responsabilidad medioambiental que realiza Aguas de Huelva porque es la única empresa con capacidad para hacerlo en toda la provincia. "Resulta grotesco que un grupo como Mesa de la Ría nos critique precisamente por esforzarnos en limpiar las aguas antes de devolverlas al mar", ha dicho Moro. Además, reseñó, Repsol cuenta con la autorización ambiental unificada necesaria para la realización de todas sus actividades, concedida por la Junta de Andalucía.