Por unanimidad del Pleno, el pasado 22 de febrero el Ayuntamiento de la capital dio el visto bueno a una moción presentada por Mesa de la Ría para iniciar con premura la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El ordenamiento urbanístico vigente fue aprobado en 1999 y ha sobrevivido durante ese tiempo, hasta cumplir la mayoría de edad este año, gracias a las modificaciones puntuales que se han efectuado.

Este PGOU de la era Rodri fue en su momento una de las principales reivindicaciones de la sociedad onubense. El anterior se aprobó 19 años antes, cuando gobernaba el socialista Marín Rite, por lo que Huelva era la ciudad con el PGOU más antiguo de Andalucía.

El proyecto del entonces alcalde, Pedro Rodríguez, pasaba por acercar la ciudad a la ría mediante la transformación de Pescadería y Marismas del Odiel, la construcción del Polígono Agroalimentario, la expansión de la UHU mediante una cesión de suelo, el Parque Moret como el gran pulmón verde, la recuperación de casco histórico, la conexión de barriadas y su vertebración y la recuperación de un millón de metros cuadrados en Ensanche Sur, con el consiguiente traslado de la estación de Renfe a la altura de la plaza del Punto. Junto a esto se preveían 35 actuaciones más de menor tamaño e importancia, como las relativas a la construcción del centro de Salud en las Adoratrices, el plan de actuación sobre el cabezo de San Pedro o las viviendas unifamiliares del cabezo de la Joya.

La crisis de la construcción frenó en 2008 el proceso iniciado en el Consistorio en el anterior mandato para poner en carga más suelo en la ciudad de Huelva y diseñar la transformación de la capital a 15 años vista. Las perspectivas se anclaron entonces en dar salida a la bolsa de más de 8.000 viviendas que suman las operaciones del Ensanche Sur, San Antonio Montija, las unidades de ejecución pendientes y algunos flecos de los planes parciales, con la prioridad también de desbloquear las 3.000 VPO previstas junto al cementerio en la reserva Huelva Norte, entre la A-49, la Ronda Exterior y la carretera de Gibraleón. En esta tesitura no cabía una revisión total del planeamiento, por lo que se rescindió el contrato de asistencia técnica para la redacción del nuevo PGOU, trabajo que venía desarrollando un equipo multidisciplinar de la empresa Prointec por un montante de 1,2 millones de euros.

Ahora, 17 años después del último PGOU, el nuevo equipo de gobierno se ha comprometido a una revisión total del ordenamiento. La filosofía, aún en un estadio muy preliminar, pasaría por consolidar y vertebrar, y no tanto por expandir. Se trata de rehabilitar las zonas degradadas del casco urbano preexistente, mejorar lo que hay en no crear sectores nuevos.

Las líneas estratégicas de la revisión, según ya avanzó el alcalde, Gabriel Cruz, pasan por la estructuración de la ciudad dentro de la Ronda Exterior para compactar el casco urbano: se abordarán zonas todavía pendientes como el Ensanche Sur, El Seminario, San Antonio, las unidades de ejecución de Viaplana y los vacíos urbanísticos que aún quedan dentro de la capital. El nuevo PGOU recogerá también la necesaria puesta en valor y defensa del patrimonio histórico-artístico y arqueológico.

Otro objetivo será el incremento de las zonas verdes, al ampliar el Parque Moret y el de Zafra, la creación de áreas ajardinadas en las barriadas y en la transición entre el entorno de la nueva estación y El Punto. A través del Ensanche y del Parque de Zafra se quiere avanzar en la conexión entre la ciudad y la Ría, al tiempo que se actuará en zonas degradadas de la ciudad como la del antiguo Mercado del Carmen, en la recuperación de los cabezos y en la rehabilitación del Parque Alonso Sánchez.

En estos momentos, según asegura el portavoz del equipo de gobierno local y edil de Urbanismo, Manuel Márquez, para la revisión del PGOU se está en conversaciones con el Puerto para actualizar la cartografía de la ciudad. El hecho de que la Autoridad Portuaria se disponga a actualizar la cartografía de su territorio para la redacción de su nuevo Plan Especial, y de un documento de delimitación de los espacios portuarios, da la oportunidad al Consistorio de coordinarse para ahorrar recursos y trabajar conjuntamente.