Huelva

La Orden arropa a Los Dolores

  • Por vez primera bajo palio, la Virgen recorre su engalanado barrio en un itinerario intenso y emotivo El barrio se echa a la calle para fundirse en hermandad

El de ayer, día 14 de septiembre, quedará grabado en la memoria de los hermanos y devotos de la Hermandad del Perdón, así como en la historia del barrio más populoso de la capital. La Orden, engalanada para la ocasión, recibió la bendición de Nuestra Señora de los Dolores que, por primera vez bajo palio, procesionó en salida extraordinaria durante más de seis horas con motivo del 25 aniversario de su llegada a la hermandad, cuando la familia Machuca donó la talla.

Una hora antes de la salida, que tuvo lugar a las 18:12 de la tarde, el gentío hizo acto de presencia en las inmediaciones de la Plaza Cristo del Perdón, donde se ubica la parroquia de Santa Teresa de Jesús, sede canónica de la hermandad. El tablao que la noche del sábado acogió diversas actuaciones (en el marco de una velada organizada por los costaleros) aún lucía en la explanada. Pero esta actividad sólo fue una de las numerosas desplegadas por la hermandad en este año en el que también celebra su 30 aniversario fundacional.

Los minutos previos a la salida fueron "muy intensos y estresantes" porque, tal y como aseguró el hermano mayor de la cofradía, Carlos Castañeda, el deseo máximo era que todo saliera bien. Ilusionado, el responsable aseguró que el Perdón siempre estará en deuda con la Hermandad de la Vera Cruz de Moguer, que prestó para el día de ayer el palio de María Santísima de la Paz.

Vestida por Mariano Martín Santonja y adornada con rosas blancas y ornithogalum de Floristería Las Mimosas, de Pepe Brioso y familia, Nuestra Señora de los Dolores -que el Lunes Santo procesiona en el paso de misterio acompañando al Cristo del Perdón- lució el manto de la Virgen del Rosario, de la Hermandad de la Cena, presumió de candelería y estrenó fajín y saya, entre otras piezas. La saya bordada, obra de Mariano Martín Santonja, fue regalada con las aportaciones de los hermanos y devotos.

Después de que la Banda Municipal de Bollullos llegara a la parroquia, el cortejo con alrededor de 60 hermanos y una amplia representación de hermandades (las hermanadas, las que prestaron sus enseres y las que quisieron acompañar la Virgen en un día tan especial) cruzó el dintel de la puerta. En total, 25 hermandades formaron parte de la salida extraordinaria -19 de penitencia y 5 de gloria-, un apoyo que Castañeda quiso agradecer. Una treintena de hermanas lucieron mantilla para la ocasión.

Tras una primera levantá "por la gente que ha trabajado" y porque "siempre hace más quien quiere que quien puede", y una segunda dedicada a los costaleros, la reina de la Orden se preparó para una revirá de 90 grados en el interior del templo antes de salir a la calle.

Con toda la candelería encendida, una de las dos cuadrillas de 35 hombres portó a la Virgen siguiendo las indicaciones de David Hidalgo Moreno y Pedro Barroso Hierro. Los capataces tenían por delante seis horas de intenso recorrido por una orografía compleja: calle Nicaragua, Valparaíso, Río de la Plata, Avenida de la Orden, Montevideo, Legión Española, Santuario de la Cinta, Asociación de Vecinos de los Desniveles, calle Artesano, Avenida de Santa Marta, Avenida de Morón, Bayona de Galicia, Avenida de la Orden, Gonzalo de Berceo, Hospital Blanca Paloma, Plaza Cristo del Perdón y templo.

Ya en la calle y escoltado por agentes de la Policía Nacional, el palio se dispuso, entre fuertes aplausos, a cruzar el pórtico en el que lució el lema "Dolores, Reina de la Orden". Ese fue el punto de partida de un recorrido que tuvo numerosos momentos emotivos, como la parada en el Santuario de la Cinta, donde Los Dolores visitó a la Patrona de Huelva (por primera vez un palio se presentó ante el santuario, donde se despidieron las representaciones de las hermanades).

La parada en el convento de las madres Oblatas -donde la Virgen llegó el pasado 7 de este mes y un día después estuvo expuesta en solemne besamanos- fue otro de los momentos más emotivos. Las hermanas Oblatas, que ya cambiaron el ajuar interior a la Virgen, arrancaron un aplauso desde las ventanas, le siguió el Dios te salve, luna llena al ser recibida por La Cinta.

Otro momento destacado tuvo lugar cuando los Dolores llegó a la alfombra de sal de 40 metros de largo por cuatro de ancho, sobre la que caminó. Situada en la explanada del recinto ferial de La Cinta, la iniciativa fue posible gracias a la implicación de la empresa Salinas del Odiel, que donó 2.500 kilos de sal tintada de diferentes colores, y al trabajo de un grupo de hermanos que entre las 22:00 y las 08:00 del pasado día 13 se encargaron de crear esta alfombra. También el paso por el Seminario y el Hospital Blanca Paloma (allí la Virgen protagonizó otro besamanos el día 9) fueron paradas entrañables.

Los preprativos para la salida extraordinaria de ayer comenzaron hace un año con la intención de implicar a todo el barrio. Así, vecinos y miembros de la hermandad se esforzaron durante todo el periodo estival en realizar 25.000 flores de papel aunque, meses antes, un grupo de hermanos decidió realizar gallardetes que adornasen el recorrido. Ellos fueron quienes engancharon a más personas con las que pensaron en elaborar algunas flores para adornar la Plaza Cristo del Perdón, cintagiando su ilusión al resto del barrio, algo que se tradujo en la petición de papeles por parte de vecinos de calles como Valparaiso, Legión Española o Ballona de Galicia para realizar más flores.

De esta manera, arcos, flores y colgaduras adornaron en la tarde y noche de ayer el inédito recorrido que llevó a la Virgen de los Dolores a todas las zonas del barrio por las que no pasa en su salida procesional en el Lunes Santo, como La Orden Baja o Santa Marta.

La talla, obra de Manuel Vergara Herrera de 1943 que sufrió una profunda restauración de David Valenciano en 2002, lució en todo su esplendor bajo el palio y los testigos, conscientes de lo histórico del momento, captaron con sus cámaras y móviles numerosos de los instantes vividos durante el largo recorrido.

El esfuerzo de los vecinos, hermanos y hermandades que pusieron su granito de arena hicieron posible que Los Dolores procesionara sola, un sueño cumplido por una hermandad humilde que no pierde la perspectiva. "Esto supone cumplir un sueño pero realmente es una ficción porque la hermandad no está en disposición de tener un palio salvo que el barrio quiera. Esto es una cuestión de números: una hermandad con muchos hermanos tiene un poder adquisitivo mayor del que nosotros tenemos y puede afrontar otros proyectos con una garantía que nosotros ahora mismo no nos podemos permitir", señaló el hermano mayor.

En este sentido, Castañeda aseguró que la posibilidad de que la Virgen procesione de nuevo bajo palio es una opción "a medio plazo". Hasta que esto pase, el 14 de septiembre seguirá en la mente de miles de personas que hicieron posible un anhelo ilusionante siendo, además, la antesala de la fiesta del día de la Virgen. Así, a partir de las 20:30 de esta tarde tendrá lugar una misa oficiada por el obispo de Huelva, José Vilaplana.

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