La Universidad de Huelva mantiene que el incendio que en julio del pasado año calcinó 800 hectáreas de terreno en Riotinto y El Campillo no se inició en la Casa Consejo, Bien de Interés Cultural (BIC) de su propiedad. En un comunicado elaborado para responder a las preguntas formuladas por Huelva Información sobre la reclamación patrimonial planteada por la empresa que gestiona la finca La Cerezuela -Agroalimentaria del Sur-, la Onubense recuerda que en su momento ya descartó que el fuego se originara la parcela de la Casa Consejo.

En este sentido, argumenta que el inmueble sufrió "un conato de fuego pero fue extinguido en apenas media hora desde su origen por parte de los profesionales del Infoca". Incluso va más allá: "No causó propagación".

Sin embargo, el informe técnico-pericial realizado por los expertos de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) deja claro que, cierto es, el siniestro urbano comenzó en los alrededores de la Casa Consejo y fue intencionado y obra de gamberros no identificados, pero también contradice a la UHU cuando afirma tajantemente que "la causa del incendio forestal son las pavesas ardientes provenientes del incendio urbano que, impulsadas por el viento, prendieron en la vegetación a 140 metros del inicio del mismo; debemos hacer hincapié en que esas pavesas volaron desde unas palmeras sin podar del género washingtonia situadas en el jardín de la Casa Consejo".

La UHU se enroca en su argumento y reseña en el comunicado que "no fue causa del incendio principal, sino una secuela aislada y extinguida rápidamente". En lo que se refiere a la limpieza y mantenimiento de la parcela, indica que realiza "trabajos regularmente, siguiendo las indicaciones de los técnicos y del Ayuntamiento de Riotinto". En concreto, cuando el equipo de gobierno de la rectora, María Antonia Peña, entró en la UHU el 20 de julio de 2017, "se acometió una limpieza en profundidad de la parcela durante el mes de agosto tras los episodios de fuego vividos durante las semanas anteriores en la zona". Y en mayo de este año "se volvió a limpiar".

Por todo, no comparte la reclamación patrimonial de La Cerezuela, "siendo nosotros igualmente afectados, como así lo explicaremos en los tribunales". En cualquier caso, "lamentamos también la nula comunicación con la Universidad, habiendo decidido llevar directamente su versión al ámbito judicial".

Por último, la Onubense recalca que está "en permanente coordinación" con la Consejería de Medio Ambiente, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Riotinto, "habiendo mantenido reuniones de trabajo en este sentido a lo largo de todo el año".

Este diario contactó también con el Ayuntamiento de Minas de Riotinto, que prefirió no pronunciarse sobre la petición de la indemnización de la damnificada Agroalimetaria del Sur.