Odón Betanzos, en el recuerdo

Decía Gustavo Adolfo Bécquer en una de sus más afamadas composiciones líricas que "mientras sintamos que se alegra el alma sin que los labios rían; mientras se llora sin que el llanto acuda a nublar la pupila… habrá poesía".

La ausencia de Odón Betanzos del mundo físico sólo ha alimentado el fomento de la poesía entre sus vecinos de Rociana del Condado. La IV Jornadas Culturales en honor al escritor pusieron de relieve esta sentencia con una programación rica en todas las vertientes en las que el arte se manifiesta.

Dado que no siempre el recuerdo tiene que dejar una herida, la única nota de pésame fue la ausencia de la presidenta de la Fundación, Amalia Migues, quien no ha podido acudir a los actos debido a su delicado estado de salud.

La programación se inició con una velada flamenca con la que se conmemoró el nacimiento del artista local más universal. De la mano de la cantaora Rocío Márquez se alimentó a base de quejíos su recuerdo. En paralelo a estas actividades, la Sociedad Casino de Rociana acogió una conferencia de manos del profesor de periodismo de la Universidad de Sevilla, José Manuel Gómez y Méndez, que bajo el título Odón Betanzos o el Humanismo Personificado, realizó un denso recorrido por las vicisitudes del poeta. Asimismo, abordó cómo se fue construyendo su personalidad a través de los golpes que le infringió la vida: el fusilamiento de su padre, pasando por la trágica muerte de su único hijo, que impregnaron su obra y dieron vida a obras tan magnánimas y atemporales como Sonetos de la muerte. Sin embargo, el periodista subrayó cómo algunas de las reflexiones filosóficas de Betanzos respecto a la madre naturaleza fueron pioneras para que, varias décadas más tarde, algunas constituciones hagan suyas sus ideas y blinden el paisaje de su mayor depredador: el humano.

En el plan de los más pequeños, los centros escolares de Rociana han realizado lecturas públicas de poemas y obras de Odón como Luisillo y Chispa, amén de recuperar juegos tradicionales que marcaron la infancia del escritor. Si en el ejercicio pasado los alumnos aprendieron a bailar el trompo, este año lo hicieron rescatando las canicas o, como popularmente se conoce, jugando a las bolas.

Este maremágnum de actividades se cerró con un recuerdo al aniversario a la muerte de Odón. Como no podía ser menos este homenaje vino acompañado de la lectura de sus poemas frente al busto de la Plaza del Llano en su Rociana natal, y un programa memorial en la emisora municipal de radio.