El cielo de la avenida Andalucía se convirtió aquel otoño en una fiesta del color. Hasta quince globos aeroestáticos partieron de la centrica arteria onubense para participar en la VI edición de la Regata Aeroestática Colombina, una prueba que llenó de interés a la ciudadanía onubense. 

La quincena de aeronaves estuvo surcando los cielos onubenses durante cuatro días consecutivos, en horario de 8:30 de la mañana a 17:00 de la tarde. Dirigidos por el conocido piloto Tomás Feliú, la prueba se desarrolló con total normalidad y fue seguida desde tierra y aire con importantes equipos de comunicación. Según explicaba Feliú, para que estos vehículos pudieran surcar el aire, es importante que no exista viento superior a 9 nudos y que, a poder ser, no llueva. 

La Regata se celebró desde 1987 hasta 1995 logrando reunir a globeros de toda España en la capital. La iniciativa dejó hermosas imágenes siendo una de las más recordadas el globo en forma de carabela Santa María que dedicó Malcolm Forbes a la ciudad y que pilotó Jesús González Grim.