Un nuevo episodio de alunizaje en la tienda de Vodafone de Isla Chica. Y van dos en tan sólo cuatro meses. Éste, sin embargo, ha sido de película por lo que aconteció horas antes en otros puntos de la geografía andaluza.

Con las primeras luces del alba de ayer, alrededor de las 7:00, la tienda de la compañía telefónica ubicada en la esquina de la avenida Alcalde Federico Molina con la calle Isla Cristina, sufrió un robo y desperfectos varios en sus instalaciones.

Según ha podido conocer Huelva Información, un vehículo Seat Ibiza de color blanco se empotró contra la fachada del establecimiento y, una vez rotas la puerta metálica y las puertas de cristales de la entrada, el turismo quedó totalmente dentro. En ese momento, según indicó a este periódico un testigo del delito, varios individuos accedieron al interior de la tienda y robaron una cantidad aún indeterminada de artículos. Posteriormente, con otro vehículo que estaba estacionado en la misma puerta del local, emprendieron el camino de huida. Todo ello en una de las principales arterias de la capital onubense y justo cuando la ciudad despertaba y empezan a abrir algunos establecimientos, como la churrería situada en la acera de enfrente.El ruido alertó a los vecinos y hasta este lugar se trasladaron agentes de la Policía Nacional, que en la actualidad investigan los hechos para tratar de localizar a los presuntos autores del robo y analizan los desperfectos.

Pero hay algo más. La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional de Huelva y Sevilla, investiga este hurto y otros dos más en la madrugada del jueves en Sevilla, ya que los tres saqueos fueron realizados por un mismo grupo. Por otro lado, también se analiza la posible relación de estos hechos con el robo cometido en el centro comercial Nervión Plaza, el pasado miércoles.

El primero de los hurtos, según informaron fuentes de la Benemérita, se produjo en el centro comercial Factory, junto al aeropuerto de Sevilla, donde los delincuentes sustrajeron diferentes artículos. Luego, el grupo se dirigió al centro comercial Airesur de Castilleja de la Cuesta, donde intentó realizar un nuevo golpe, si bien los agentes de seguridad consiguieron evitarlo. Y, desde allí -supuestamente para huir de la Guardia Civil-, por la A-49, pusieron rumbo a Huelva para cometer el robo en la ciudad, tras lo cual regresaron a Sevilla.