Nuevo Molino monta su belén viviente
Doscientos niños, de entre 3 y 14 años, dan vida a las distintas escenas representadas en un espacio de 1.200 metros cuadradosl iniciativa La Intercomunidad Nuevo Molino abre, por segundo año, su belén viviente los sábados y domingos hasta el 23 de diciembre, de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00
El Palacio de Herodes es el punto de partida de la visita al belén viviente de la Intercomunidad Nuevo Molino. Doscientos niños, con edades comprendidas entre los tres y los catorce años, recrean las distintas escenas del nacimiento de Jesús en un espacio de 1.200 metros cuadrados. Una vez los visitantes llegan al recinto, la gran puerta abatible del palacete se abre convirtiéndose en una pasarela de entrada al edificio, custodiado por una cohorte de romanos. Fuera se encuentran los puestos de castañas, abalorios y del escribano.
Los visitantes, que van entrando en grupos de veinte personas, se topan en primer lugar con un grupo de hebreas cosiendo y elaborando objetos de mimbre.
A unos metros está Herodes sentado en su trono, acompañado por numerosas romanas, y a su lado, los esclavos. A la hora señalada, el rey de Judea escoltado por los soldados sale de su palacio y recorre las calles del poblado, junto a las romanas y esclavos, mientras sus habitantes realizan sus quehaceres diarios.
Hay pequeños pescando en el río, y en torno al mismo se distribuyen los distintos puestos: de cerámica, frutas y la panadería, donde se pueden degustar buñuelos.
Tras cruzar el puente que atraviesa el río, se puede ver la semillería, la herrería, donde unos herreros dan forma a unas herraduras; la pescadería, con mercancía fresca; el zapatero realizando zapatos a medida, la carpintería y el escribano, que entrega a los niños un diploma de recuerdo de su visita. En medio de los puestos, se ha habilitado una gran jaima, en la que pequeños hebreos realizan dibujos.
Entre el puesto del zapatero y la carpintería se escenifica la Anunciación, culminando la visita con el nacimiento, con la Virgen María, San José, el niño Jesús, el ángel y los tres reyes magos. A la salida, los visitantes pueden degustar vino dulce y adquirir pasteles de San Bartolomé.
Un mes ha empleado la Intercomunidad en montar el belén. Toda la infraestructura ha sido realizada con material reciclado. El pasado año lo visitaron unas 2.000 personas.
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