El nuevo Bachillerato será una realidad tras su aprobación este martes en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, lo que salen adelante son las enseñanzas mínimas de materias troncales y horarios que fija el Ministerio de Educación, de manera que ahora las comunidades autónomas tendrán que desarrollar el porcentaje que les corresponde, que en el caso de Andalucía es un 60%. 

Así, entre las novedades que trae la etapa bajo el brazo está la modalidad de Bachillerato General, se establece la excepcionalidad de realizar la etapa en tres cursos y también uno de los asuntos más polémicos, como es la posibilidad de obtener el título con una materia pendiente.

En opinión del vicedirector del IES La Rábida, Francisco Romero, este último extremo "es algo que no preocupa tanto a los equipos directivos como otras de las propuestas que se plantean". En este sentido, existe también la posibilidad de que se pase de 1º a 2º con una o dos materias suspensas, algo que "ya era un hecho en el actual Bachillerato". 

Germán Repetto, jefe de estudios del IES Vázquez Díaz de Nerva, opina que "habrá que ver la eficacia" de la medida, aunque a priori considera que podría ser "contraproducente" y pone como ejemplo lo que sucede en Secundaria, etapa en la que se eliminan los exámenes de repetición y ante los suspensos de un alumno los docentes deciden si pueden pasar de curso o no.

De su experiencia, señala que "el alumnado suele echar cuentas de las que pueden dejar para titular, el problema es que esas cuentas no suelen salirles y al final se llevan la sorpresa de obtener más suspensos de los esperados, por lo que tienen que repetir cuarto curso". Por ello, plantea que "podría suceder algo similar en Bachillerato".

El director del IES Diego de Guzmán y Quesada de la capital onubense, José Antonio Vélez, estima que una etapa preuniversitaria como es Bachillerato requiere un nivel de exigencia que no casa con la obtención del título con alguna asignatura sin aprobar y pone también sobre la mesa el desconcierto generalizado ante las normativas por los constantes cambios y la convivencia entre varias distintas en un mismo año académico.  

Por ejemplo, a los alumnos de 1º del año que viene ya les van a afectar estas novedades, pero a los que cursen 2º, no. "Un poco de homogeneización no estaría mal", explica el director del IES Diego de Guzmán, ya que, añade, "se superponen normativas en un mismo curso, lo que pido es dejar de revisar el Plan de centro anualmente, porque además esta convivencia de varios sistemas es muy difícil explicársela a las familias".

De momento, los centros se mantienen a la espera del desarrollo autonómico para poder hacer una previsión del cupo del profesorado que necesitarán para el año que viene. Una tarea ahora mismo casi adivinatoria porque hasta el momento se desconoce si, por ejemplo, Andalucía decide implantar nuevas asignaturas. Francisco Romero señala precisamente "la falta de concreción" en la comunidad "a tan pocas fechas del arranque en la organización del próximo curso".

Un nuevo cambio legislativo, agrega, "de los tantos a los que estamos acostumbrados el profesorado", con el añadido de que el proceso de escolarización ya está en marcha sin que se conozcan todos los detalles de su implantación, "carece de toda lógica". Para el vicedirector del IES La Rábida, "no se pueden cambiar las reglas del juego cuando ya se ha jugado la partida". 

Germán Repetto habla de "desconcierto" en la comunidad educativa y "desconfianza" entre el profesorado respecto a la política educativa ante tantos cambios "en tan poco tiempo". Respecto al Bachillerato General, traslada cierto "temor" entre el profesorado por que "se convierta en una suerte de Bachillerato Diversificación o 5º de ESO, una especie de cajón desastre que recoja a todo el alumnado que no ha entrado en el ciclo formativo que quería o que no se ve preparado para cursas otra modalidad".

Francisco Romero advierte además que esta nueva modalidad "debería venir acompañada de una ampliación de la plantilla en los centros, así como de una reducción de la ratio". De lo contrario, añade, la oferta de materias y modalidades "se puede ver limitada". 

Una ampliación de recursos, en definitiva, que no se ha llevado a cabo "en todas y cada una de las reformas educativas que hemos sufrido los docentes desde la llegada de la Logse hace treinta años y creemos que ya va siendo hora de una inversión importante en la calidad educativa". Con los mismos medios, "obligará a los centros a tener que hacer malabares con la organización y los horarios". En definitiva, el vicedirector del IES La Rábida prevé que "el nuevo Bachillerato General saldrá de la conexión entre los actuales grupos de bachillerato de las modalidades ya existentes".

El jefe de estudios y también orientador del IES Vázquez Díaz echa en falta entre las novedades de la etapa una hora de tutoría lectiva como en la ESO al tener carácter preparatorio y deben "decidir sobre su futuro y experimentan el paso de la adolescencia a la edad adulta.

En positivo, Francisco Romero valora la posibilidad de que el Bachillerato se pueda completar en tres cursos en función de las circunstancias concretas de los alumnos, aunque igualmente para ello reitera en la necesidad de que "la administración educativa debe facilitar a los centros los medios necesarios".