Nacho Mastretta y Marina Sorín dan un concierto en Trigueros

Huelva es la única provincia de España en la que aún no ha actuado el compositor y músico Nacho Mastretta a lo largo de su dilatada carrera profesional. Se quitará la espinita este sábado junto a la chelista Marina Sorín en un concierto en el jardín del Centro de Arte Harina de otro Costal (Trigueros), que tendrá lugar a las 22:00 con Desinstrumentados, un proyecto documental sobre instrumentos insólitos en el que ambos artistas son protagonistas con otros intérpretes.

Se trata de música instrumental en la que Mastretta hará viajar al público con el sonido de su clarinete, piano y armónica, acompañando las melodías del chelo y el phonofiddle de la artista argentina Marina Sorín, una ocasión única para disfrutar del arte y talento de este dúo de músicos.

El catalán Nacho Mastretta es uno de los grandes clarinetistas y compositores de nuestro país. Clarinete en mano, se ha rodeado de músicos para emocionar (y hacer bailar) al público con la música instrumental de su orquesta (Mastretta). Con su banda ha grabado los discos ¡Vivan los músicos! y El reino de Veriveri.

Ha compuesto para las bandas sonoras de películas como El gran Vázquez; Asfalto, la cuarta película del realizador Daniel Calparsoro, que fue nominada ese mismo año en los premios Goya de cine como mejor música original, y del cortometraje En malas compañías, del malagueño Antonio Hens. Con motivo de la XI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, en 2000, publicó Bascombe, un CD single inspirado en el cine fantástico, con versiones de Star Wars y Mars Attacks.

En 2001, además de tocar por toda América acompañando a Julieta Venegas, compuso las bandas sonoras del largometraje El sueño del caimán, de Beto Gómez, y del cortometraje Desaliñada, de Gustavo Salmerón, y Música de automóvil, un álbum instrumental que mantiene su característico sonido, aunque siempre con un punto agregado de extrañeza inédita.

Ha tocado en festivales internacionales como el Pop Komm alemán, el Arezzo Wave en Italia, el Sónar de Barcelona, en México, Estados Unidos... Hace unos años unió doce voces de mujeres (entre ellas, Ana Belén, Julieta Venegas y Alaska) en el disco Luna de miel.

La argentina Marina Sorín es una instrumentista que toca el chelo y el phonofiddle o fonoviolín, un insólito instrumento del siglo pasado con una cuerda y un gramófono usado en la época para amplificar el sonido. Tiene su propio proyecto musical (El Show de Dodó) junto a Luca Frasca, un espectáculo musical y teatral envuelto en ensueño, fantasía y humor con el que han presentado dos discos. Es además la única mujer integrante de la orquesta Mastretta. Ha acompañado en gira mundial a la compañía de Joaquín Cortés y participado en discos y directos de artistas como Fito Páez o Josele Santiago, y en las bandas sonoras de las películas Días azules, Nadie es perfecto y Un buen día lo tiene cualquiera.