La mayor plataforma digital de arquitectura del mundo, Arch Daily (www.archdaily.com), premia cada año el edificio mejor valorado por sus usuarios, que se cuentan por millones. Y en esta ocasión dos infraestructuras onubenses compiten por meterse en la gran final: el apeadero de autobuses Puerta de Moguer y la lonja del Puerto de Huelva.

En concreto, Puerta de Moguer lucha en la categoría de Edificio Público, mientras que la obra portuaria de José Álvarez Checa lo hace en la de Arquitectura Comercial. Las votaciones permanecerán abiertas hasta el 10 de febrero, momento en el que se darán a conocer los cinco finalistas por cada categoría. El Colegio de Arquitectos de Huelva ha felicitado a los autores por su nominación.

El apeadero de autobuses Puerta de Moguer es una pequeña estación de autobuses y punto de información turística diseñada por Ahaus Arquitectos, ubicada en el recinto ferial y que cumple una triple función ya que, en el periodo de fiestas, es también la portada de la caseta municipal.

El Ayuntamiento de Moguer encargó este proyecto porque el municipio carecía de estación de autobuses y de un punto de atención para los visitantes. El diseño es el de un edificio-escultura en hormigón visto, basado en las tradicionales marquesinas de tren de finales del XIX, con un plano horizontal y otro plano inclinado sobre las vías. Entró en funcionamiento en septiembre de 2019. Actúa como La Puerta de Moguer, como ocurre con las estaciones de autobuses y trenes convencionales, por lo que tiene una gran presencia en el día a día de Moguer.

Los usuarios pueden votar a sus favoritos hasta el 10 de febrero; de ahí saldrán los cinco finalistas mundiales

El apeadero funciona como elemento que protege a los pasajeros de los autobuses de las inclemencias del tiempo durante las operaciones de carga, descarga y espera, a la vez que aporta comodidad e información sobre el municipio.

La lonja de Huelva, en el Muelle de Levante, es un edificio sorprendente en su estética. Consta de una planta baja de 3.800 metros cuadrados que será el verdadero corazón de la lonja, con una zona diáfana dedicada a la descarga y manipulación de las capturas del día y que se complementa con una superficie destinada a las cámaras frigoríficas, almacén, mercado mayorista, oficina y vestuarios.

El corazón de este espacio lo constituye la sala de subasta. Pero en la parte superior, de 2.500 metros cuadrados, se habilitará una zona para que los ciudadanos puedan asistir al desarrollo de la subasta, laboratorios para el control de la calidad del producto, así como una zona de cafetería-restaurante, tienda gourmet y tres salas de un pequeño museo con los hitos más destacados de la historia del sector en la ciudad.