Mini chefs en los fogones de La Mirta

Los niños onubenses apuestan por la gastronomía. El concurso televisivo MasterChef está despertando en los más pequeños el interés por los fogones y un ejemplo de ello se encuentra en el taller de cocina saludable Mini chef, que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Aljaraque, en colaboración con el restaurante La Mirta. Todas las plazas ofertadas quedaron cubiertas el mismo día que se abrió el plazo de inscripción.

Treinta niños, con edades comprendidas entre los seis y los diez años, participarán en esta actividad formativa. Se impartirán dos talleres, para los que se han realizado dos grupos de quince alumnos. El establecimiento hostelero, ubicado en el Club de Golf Bellavista, acogerá durante dos semanas las sesiones culinarias de Mini chef.

El primer taller comenzó el lunes y se desarrollará hasta el viernes, cinco días en los que se les enseñará a los niños a preparar platos utilizando como ingredientes verduras, carne y pescado así como postres elaborados con frutas. Se trata de que los críos aprendan a cocinar de manera saludable y creativa.

Desde el Ayuntamiento se destaca la buena acogida que ha tenido la iniciativa, "a las pocas horas de abrirse el plazo de inscripción se completaron todas las plazas disponibles, lo que refrenda, sin duda, la apuesta de la Concejalía de Salud por promover entre los más pequeños de la casa unos hábitos alimenticios saludables". Estos talleres se llevan a cabo gracias a la subvención del Plan de Concertación de Salud de la Diputación Provincial de Huelva.

En la primera jornada, los alumnos conocieron los beneficios de la fruta y aprendieron a realizar brochetas, "formas divertidas para animarles a comer fruta", comentó Maica Ortega, que coordina el taller en La Mirta. Ayer le tocó el turno a las verduras, y los chavales hicieron un pisto. El taller se completará a lo largo de la semana con la elaboración de una receta de pescado y otra de carne al horno con salsa de calabaza, dedicándose una de las jornadas a la preparación de chucherías saludables (gominolas realizadas con gelatina casera, frutas bañadas en chocolate y manzanas chips). Todas las sesiones finalizan con una degustación de los platos cocinados.

Los pequeños alumnos apuntan la receta que hacen en el taller, la preparan en su casa para que la prueben sus familiares y hacen fotos que posteriormente ponen en sus recetarios para ilustrarlos.

Ortega señaló que se trata de que los niños adquieran hábitos saludables, que coman sano, hagan una correcta higiene bucal y practiquen deporte. Destacó que los pequeños "están muy ilusionados, son muy obedientes y se portan muy bien en la cocina. Se muestran muy receptivos y levantan la mano cuando quieren preguntar algo".