Jaime Madrugá Martín está presente en los primeros actos que traen la Democracia y que hay que afianzar. Participa como representante de la Diputación en el pleno de la Junta de Andalucía en su etapa preautonómica (1979/1980), con Placido Fernández Viaga, presidente, al que le sustituye Rafael Escuredo.

Jaime Madruga había participado en 1976 en la comisión mixta de transferencia Gobierno central-Junta de Andalucía en 1977, designado por el Gobierno de la Nación. Fue una participación por su valía profesional, con una proyección pública.

Con su participación en la Junta preatonómica llegó a ser consejero sin cartera, participando en la constitución del consejo de gobierno y en los plenarios. Asegura que fue una etapa bonita, ilusionante, de sacar a los pueblos hacia adelante, la idea de Andalucía con gobierno propio comenzó a funcionar.

Tras dimitir en 1980 como presidente de la Diputación UCD le proponen la presidencia de la Mancomunidad de Diputaciones de España, pero no acepta, aunque está en el partido hasta que todo revienta en el Consejo de Palma. Así se vuelve a casa hasta que en 1986 Miguel Roca y Antonio Garrigues le buscan para que monte el proyecto reformista en Huelva. Quieren que colabore porque entonces ya el centro no estaba representado por el CDS de Adolfo Suárez y Rodríguez Sahagún. Aunque tampoco quería implicarse, sólo participar como colaborador, acaba encabezando las listas para el congreso por el Partido Reformista Democrático, y ahí finaliza la historia política de Jaime Madruga.

Durante este tiempo fue nombrado presidente honorario de la Real Sociedad Colombina y fundador y también presidente de la asociación 'Amigos de la Sierra'. Reconocido como hijo adoptivo de Castaño del Robledo por su compromiso que avaló por unanimidad el pleno de la Diputación de hacer realidad la carretera entre Fuenteheridos y Castaño.