Huelva

Mesa de la Ría apuesta por una mesa de diálogo para renovar los acuerdos del 91

  • Solicitará en el próximo pleno que todos los grupos se sumen a la recuperación de la Punta del Sebo

Mesa de la Ría busca un nuevo consenso en torno a la industria onubense.

Mesa de la Ría busca un nuevo consenso en torno a la industria onubense. / H, Información

La organización Mesa de la Ría quiere que el Ayuntamiento de Huelva convoque una mesa de diálogo en el que participen los principales colectivos sociales, políticos y empresariales de la ciudad, con el objetivo de que los acuerdos que se alcancen en dicho foro sean trasladados al equipo redactor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La iniciativa se enmarca dentro de la próxima celebración del 30 aniversario de los acuerdos del 91.

En este documento, hace treinta años, se aunaron las voluntades de todos los participantes, tomando como hilo conductor la necesidad de un desarrollo económico e industrial diferente para la ciudad, con una actividad económica más moderna y respetuosa con el medio ambiente. Por ello, como punto primero del acuerdo se recalcó la necesidad de recuperar para la ciudad de Huelva, “de forma progresiva y escalonada”, los terrenos adyacentes a la Avenida Francisco Montenegro.

Según el portavoz de la organización, Rafael Gavilán, “con estos acuerdos se buscaba una solución de futuro para el sector industrial de Huelva, haciéndolo compatible con los usos de la Punta del Sebo, de cara a lograr un panorama económico más prometedor para esta ciudad, que ya entonces sufría una importante tasa de desempleo, y que tres décadas después se ha visto enormemente acrecentada”.

Por este motivo, en dicho acuerdo se establecían como terrenos destinados a la instalación de nuevas industrias pesadas los pertenecientes al Polígono Industrial del Puerto Exterior, reservando la Punta del Sebo para usos urbanos y de actividades económicas e industriales limpias y no contaminantes.

Según Gavilán “ha llegado el momento de que Huelva recupere ese espíritu de consenso que les llevó hace treinta años a suscribir un documento conjunto de intenciones y avanzar, de este modo, hacia un futuro económico y medioambiental más esperanzador para la ciudad”.

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