Menacho no ve lógica una espera de seis años "para una sentencia"

El consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, aseguró ayer que en un Estado moderno "no se puede estar seis años" esperando una sentencia, tras ser preguntado por el caso de Elena Masera, la madre de Chantal, -una niña de ocho años de edad que ingresó en el Hospital Juan Ramón Jiménez el 24 de diciembre de 2005 aquejada de una apendicitis y que falleció tres días después tras una infección-, se haya puesto en huelga de hambre, que abandonó tras hablar con el juez decano. Menacho hizo hincapié en que esperar seis años "no es normal" y habrá que pensar si han intercedido otras cuestiones de por medio.

La madre de la menor abandonó la huelga de hambre el pasado sábado, horas después de iniciarla, despúes de que el juez decano, José Manuel Borrero, la visitara y se comprometiera a agilizar el procedimiento, siempre que el retraso fuera por causas debidas al funcionamiento de la propia Audiencia Provincial.

Precisamente ayer, el juez decano recibió a Elena Masera tal y como le había indicado el pasado día 24. Borrero le ratificó su compromiso de ver si se puede agilizar el proceso y le confirmó que el caso ya se encuentra en agenda judicial. Masera mostró su satisfacción por la buena disposición encontrada pese a que ayer se cumplía el sexto aniversario de la muerte de su hija.

Cuando sucedieron los hechos, en diciembre de 2005, la familia de la niña presentó una denuncia en el citado juzgado con el fin de que se investigara una presunta negligencia en la muerte de la menor, que ingresó por una apendicitis y falleció tres días después. Hay encausados tres médicos.