Huelva

Medusas en Huelva: Más y durante más tiempo, consecuencia de las altas temperaturas

Ejemplares de medusas en las playas onubenses.

Ejemplares de medusas en las playas onubenses. / Jordi Landero

Las continuas olas de calor, unidas al incremento de la temperatura, han propiciado que este año las medusas adelanten su llegada al litoral onubense. Además, la previsión de los expertos contemplan que estos animales marinos de cuerpo gelatinoso alarguen su estancia hasta “bien entrado el otoño”.

Así lo atestigua el biólogo marino y profesor de investigación del CSIC, Josep María Gili, quien asegura que estos animales podían avistarse en las playas ya desde el pasado mayo y que seguirán hasta el mes de noviembre, cuando su período natural en las costas españolas suele ser entre junio y septiembre. Aun así, el experto no cree que este año “haya más o menos medusas que otros”, sino que “estamos en la pauta general” de lo que lleva ocurriendo los últimos diez años.

El problema es, según el biólogo, la falta de registro y seguimiento de las medusas en España, que impide conocer la situación real, y que “hace parecer que solo hay medusas en los lugares que se preocupan por informar y comunicar sobre su presencia”.

A este respecto, uno de los mejores métodos para informar sobre la existencia de medusas en el litoral es la aplicación MedusApp, en la cual los usuarios pueden comunicar, con foto incluida, en qué playas se topan con este animal marino. Concretamente, en la provincia de Huelva el mayor foco de medusas figura en la zona de Isla Canela, donde hay multitud de alertas sobre el avistamiento de las mismas en las playas. En cambio, no hay indicios de la presencia de medusas en localidades como El Rompido o Punta Umbría.

Captura de pantalla de Medusapp. Captura de pantalla de Medusapp.

Captura de pantalla de Medusapp. / M. G. (Huelva)

No obstante, Gili ha explicado que el “desequilibrio” del ecosistema es perceptible en los elevados valores de nuestros termómetros y las temperaturas del agua, que están atrayendo al mar a especies no habituales, como algas y ventosas.

Asimismo, “están facilitando” la reproducción de las medusas costeras -que pasan la mayor parte de su vida en forma de pólipo, antes de crecer, reproducir y morir- y la llegada de las “peligrosas” medusas oceánicas, arrastradas por el viento hacia la costa.

Sin embargo, las altas temperaturas también provocan que los cnidarios “mueran y se descompongan antes”, dejando en el mar una mucosidad compuesta por células urticantes, que “últimamente están ocasionando picaduras en personas, aun cuando no se aprecia la presencia de medusas en el mar”.

Imagen de archivo de una medusa. Imagen de archivo de una medusa.

Imagen de archivo de una medusa. / H. I.

La proliferación de las medusas en los océanos a lo largo de las últimas décadas se debe al abuso del hombre sobre los recursos del océano, ha aseverado el profesor, insistiendo en que la sobrepesca y la contaminación están provocando un “enorme descenso” del número de peces, que se alimentan principalmente de ellas.

Esto “supone un problema” para la cadena trófica ya que cada vez existen menos depredadores de medusas, mientras ellas continúan alimentándose con normalidad de plancton, por lo que la proliferación "no cesará", ha concluido.

¿Qué hacer ante la presencia de medusas en Huelva?

La Consejería de Salud y Consumo ha elaborado un conjunto de recomendaciones sanitarias para el período de estival y, precisamente, uno de los apartados es el relativo a las picaduras de medusas, difíciles de detectar por su aspecto transparente. 

El primer consejo que proporciona la consejería contempla la rigurosa atención a la información suministrada por las autoridades y socorristas sobre la presencia de medusas en las playas. Algunas costas disponen de una bandera específica, además de las tradicionales roja, amarilla y verde, referentes a la peligrosidad de la zona de baño. 

Del mismo modo, explican que al contacto, la medusa desprende unas células urticantes que tienen veneno en su interior, y que con solo el roce producen efectos leves, normalmente, aunque muy molestos. La persona que sufra la picadura sentirá dolor y ardor inmediatos, seguido de inflamación, enrojecimiento y sangrado.

Medusas en la playa de Islantilla. Medusas en la playa de Islantilla.

Medusas en la playa de Islantilla. / Jordi Landero

Una vez que el bañista sienta que ha sido picado por una medusa, la primera recomendación de Salud y Consumo es salir del agua lo antes posible para, seguidamente, limpiar la zona afectada por la picadura con agua salada o suero fisiológico. De hecho, nunca se debe utilizar agua dulce ya que podría romper las células urticantes, agravando el problema. Asimismo, si hay algún resto de tentáculo adherido a la piel, hay que quitarlo cuidadosamente con unas pinzas.

Tras ello, es necesario aplicar frío con un paño durante unos 15 minutos y nunca se debe frotar la zona con toallas, arena, ni otros objetos. Es importante acudir al puesto socorro, donde podrán administrar un antihistamínico y/o un analgésico si fuera necesario, o bien trasladar a la persona a un centro médico si fuera preciso.

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