Huelva

Medio Ambiente da el visto bueno a la planta de regasificación de Villar Mir

  • El proyecto recibe la Declaración de Impacto Ambiental favorable · La empresa construirá en el Puerto Exterior de Huelva dos tanques que almacenarán 150.000 m3 de gas natural licuado y un nuevo muelle

El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha dado luz verde al proyecto de Villar Mir para de construcción de una planta regasificadora en Palos de la Frontera. La Secretaría de Estado de Cambio Climático, a la vista de la propuesta de resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental favorable a la realización del proyecto Recepción, almacenamiento y planta de regasificación de gas natural licuado en Palos de la Frontera (Energás), concluyendo que, "siempre y cuando se autorice en la alternativa y en las condiciones señaladas, quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales".

La resolución, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y a la que ha tenido acceso este diario, da el visto bueno a la construcción de dos tanques de almacenamiento de gas natural licuado (GNL) que tendrán una capacidad de almacenamiento de 150.000 metros cúbicos cada uno, con un diámetro de 80 metros y una altura de 43 metros. Esta planta de regasificación tendrá una capacidad de producción máxima de 600.000 metros cúbicos por hora (algo menos de la mitad de la que tiene ahora la planta de Enagás).

El gas llegará hasta la planta en metaneros que descargarán en un nuevo muelle con capacidad de hasta 210.000 metros cúbicos, ampliables a 245.000. Junto a esta infraestructura, el proyecto Energás con un presupuesto estimado de mil millones de euros, contempla además la construcción de dos grupos de ciclo combinado de 400 megavatios cada uno para la generación de energía eléctrica.

Además, la instalación contará con conexiones a la red española de gas, pero también se plantean a la fábrica de Fertiberia en Palos de la Frontera y, en el caso de que se lleven a cabo, los ciclos combinados que Villar Mir también prevé construir en la zona portuaria.

La captación de agua de mar dispondrá de filtro de reja fija, filtro autolimpiante, compuertas para independizar los canales y limpiarrejas desplazable, los cuales llevarán a cabo las operaciones de desbaste y filtración. En la toma de agua se colocará un sistema de cloración para evitar la proliferación de microorganismos en las conducciones de agua de mar. La planta regasificadora tendrá un caudal de vertido de 8.000 metros cúbicos por hora para una capacidad media de regasificación y de 14.000 m3/h para una capacidad máxima, y se realizará en el canal del Padre Santo. Dicho vertido corresponde a las aguas utilizadas para la gasificación del GNL y se llevará a cabo en la ría de Huelva, frente a la planta, que se ubica a 900 metros del paraje natural Marismas del Odiel y a 215 metros de las lagunas de Palos y las Madres.

El proyecto contrará con sistemas de control y medidas correctoras para evitar la ocurrencia de fugas accidentales de gas. Entre ellas, destacan la instalación de un sistema de vigilancia y control informatizado y de otro de detección de fugas en los tanques, usando sensores de temperatura tanto en el interior como en el exterior junto con detectores de gas y de llama, así como una cámara de circuito cerrado de televisión que permitirán una detección rápida de posibles fugas.

Con este proyecto, el Grupo Villar Mir quiere cubrir sus elevadas necesidades de gas natural (es el primer consumidor de España) y electricidad (es el tercero en este campo). Así, la planta de regasificación de Palos alimentará principalmente los consumos locales de gas de carácter industrial y para generación eléctrica, aunque también podrá vender a terceros la capacidad excedentaria.

La tramitación de esta planta comenzó en 2001 y desde entonces se ha venido trabajando en un proyecto al que le restan sólo la Declaración de Impacto Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y la autorización administrativa del Ministerio de Industria, amén de la licencia de obras. Una vez comenzadas, estas tendrán un plazo de ejecución de tres años.

Diferente es la situación administrativa de los ciclos, más atrasados pero para los que también se espera que la tramitación sea más rápida. En su conjunto, el proyecto localizado en el Puerto Exterior (y que es la mayor inversión planificada por el Grupo Villar Mir) tiene previsto dar empleo a unas 1.000 personas durante la fase de construcción y unas 140 en la operación de las instalaciones.

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