Parece ayer. El Recreativo de Huelva logró hace ahora 21 años el milagro del ascenso a Primera división tras una temporada de ensueño. Serían tiempos de disfrutar a pesar de la dificultad de afrontar una categoria con el presupuesto más bajo de todos los equipos participantes. Dos años después, incluso, el club llegaría a una cita igualmente histórica disputando la final de la Copa del Rey frente al Real Club Deportivo Mallorca en el Estadio Martínez Valero de Elche.
Más de 30.000 personas aclamaron al Recre aquellos días a su llegada al Ayuntamiento de Huelva, donde el entonces alcalde Pedro Rodíguez, recibió a los héroes del ascenso. "Huelva es una ciudad de Primera", aclamó el primer edil. La felicidad se apoderó entonces de los aficionados cuando el equipo al completo salió a los balcones del consistorio para celebrar con ellos la alegría de tener al equipo nuevamente entre la élite del fútbol.
No quedó ahí la fiesta. La afición pedía a gritos la continuidad del entrenador, Lucas Alcaraz quien reveló que continuaría, al menos un año más junto al equipo para ayudarlo en su vuelta a la Primera División. "Ahora hay que disfrutar de esto al máximo", expresó el técnico granadino. La felicidad era entonces completa y ya solo quedaría saber cómo quedaría configurada la plantilla para el siguiente ejercicio.
La celebración acabó con la tradicional ofrenda floral a la Virgen de La Cinta en un acto muy emotivo e igualmente multitudinario. El Recrativo volvía al lugar "donde no debió salir nunca".
El Decano, que pelea este domingo por un nuevo ascenso, volverá a contar con una afición igualmente ilusionada y entregada. La categoría es lo de menos pero el objetivo siempre será devolver, paso a paso, al Recre entre los grandes.
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