El Matadero, contra la casa insalubre

"La solución es que la derriben". Los vecinos del Matadero están convencidos que no hay otra opción para terminar con el problema de la vivienda situada en la confluencia de las calles Valverde y Torres Quevedo, que se ha convertido en un foco de insalubridad. La basura se amontona en su interior junto a enseres viejos y en mal estado y escombros, lo que ha propiciado la presencia de ratas así como una plaga de pulgas, una situación que está afectando al resto de vecindario, que teme que lleguen las altas temperaturas y el olor llegue a ser insoportable.

Urbanismo ha dado treinta días de plazo a la propietaria para que limpie y cierre los huecos en la fachada, en caso contrario se le podría imponer diez multas coercitivas con periodicidad mínima mensual por valor máximo cada una de ellas del 10% del coste estimado de las obras ordenadas. La multa asciende a 440,13 euros. Asimismo Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador.

Todo comenzó hace unos tres años, cuando una okupa se hizo con la casa que llevaba tiempo deshabitada, según apuntó el presidente de la asociación vecinal, José Luis Rebollo, que va a solicitar a la Delegación Provincial de Bienestar Social que estudie el caso porque la mujer, una indigente extranjera, podría padecer el síndrome de Diógenes, ya que va acumulando en la vivienda todo lo que va encontrando, prácticamente es imposible acceder al inmueble por todo lo que hay allí amontonado.

A lo largo de este tiempo los bomberos han tenido que intervenir en varias ocasiones, tras producirse incendios en el interior de la casa. En la última inspección realizada hace un mes por la Concejalía de Medio Ambiente, los técnicos advirtieron de la presencia de un camping gas junto a un montículo de ropa.

Los vecinos de las calles Valverde y Torres Quevedo, que se sienten impotentes, acudieron en marzo de 2009 a la asociación vecinal para buscar una solución. Anteriormente, ya la asociación había denunciado la situación de la vivienda en la Gerencia Municipal de Urbanismo, que instó a la propietaria del inmueble a limpiarlo y tapiarlo, lo que se llevó a cabo, pero volvieron a abrir un hueco en la fachada para entrar, lo que se ha repetido todas las veces que se ha sellado la vivienda.

La asociación vecinal llegó hasta el Defensor del Onubense. Éste abrió un expediente en junio de 2009, que se cerró tras la actuación de la propietaria. Ahora lo reabrirá de oficio y pedirá a Urbanismo y a los Servicios Sociales una solución para la vivienda y la okupa.

Los vecinos han iniciado una recogida de firmas, según se acordó en una asamblea vecinal, para que se ponga fin al foco de insalubridad. Rebollo remitirá un escrito a Urbanismo, para que a través de Disciplina Urbanística, se exija a la propietaria que con la máxima urgencia derribe la casa o que realice una limpieza y desinfecte el inmueble y tapie todos sus accesos.