Guantes y mascarillas se han convertido en un objeto de deseo a causa del coronavirus. Hace apenas unos meses nadie podía imaginar que estos productos iban a ser tan necesarios para la población, de manera que se han convertido en un bien de lo más preciado y en productos estrella por su escasez. Tal es así que son pocas las farmacias que dispongan de estos artículos para protegerse del Covid 19 y solo llegan a estos establecimientos sanitarios a cuentagotas. La fuerte demanda ha agotado las existencias en las farmacias que a diario realizan pedidos a los almacenes de distribución.

En Huelva, la situación es similar al resto de las provincias andaluzas y su búsqueda se antoja ahora una auténtica odisea, cuando en tiempos normales mascarillas y guantes era casi inagotables. El desabastecimiento es tal que en la capital onubense dos de cada cinco farmacias carecen de los dos productos, solo una tiene los dos y el resto solo uno de ellos. Así, las mascarillas de un solo uso, las quirúrgicas, están disponibles en poco más de la mitad de los establecimientos encuestados, y como esperan que se agoten de manera inmediata ya han realizado el pedido que llegará en principio la próxima semana.

A la dificultad de los consumidores para encontrar mascarillas, se une el elevado precio de venta, una de las quejas de los usuarios.Además, las farmacias solo ofrecen las de un solo uso y apenas cuentan con las de un mayor de protección, las llamadas FFPS. Algunos responsables de estos establecimientos aseguran que desde que se decretó el estado de alarma no han recibido ningún pedido de este tipo de mascarillas de estas características porque están muy cotizadas y se destinan principalmente a los profesionales sanitarios. Es más, los propios farmacéuticos y farmacéuticas carecen de ellas y solo utilizan las desechables o las de pantalla de plástico.

Aunque las farmacias esperan que el desabastecimiento desaparezca completamente en los próximos días, el hecho es en la actualidad son pocas las mascarillas que se comercializan y menos las que ofrecen una mayor seguridad frente al virus.

El precio es otro de los inconvenientes a la hora de adquirir una de ellas. Nada más que se inició la pandemia y aumentó la demanda se disparó su valor, de forma que se ha multiplicado por tres. Si inicialmente una desechable podría comprarse por 40 o 50 céntimos en la actualidad alcanzan los 1,60 euros. La más económica puede adquirirse por 1,25 euros. Las de nivel de protección FFPS superan con creces varios euros.

Los guantes de látex también escasean y se limitan a algunas tallas

Éste no es el único producto agotado. Los guantes de látex siguen su estela, aunque en menor medida. Con ellos también se está especulando económicamente, de forma que hay proveedores que llegan a cobrar por una caja hasta el doble de lo que costaba antes de esta crisis sanitaria. Además hay limitaciones de tallas. Lo más habitual es encontrar solo las de talla S y muy pocas de la M. La venta de paquetes de 10, 20 y 50 unidades (pares) supone un sobrecargo. Los geles hidroalcohólicos no escasean pero sus precios son elevados.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, Jorge Juan García, explica que el desabastecimiento se debe a varios motivos. El primero de ellos está relacionado con el atasco que sufre el material sanitario en las fronteras. El segundo es que el Gobierno ha centralizado y monopolizado la distribución y las autoridades han priorizado destinar los productos de protección en primer lugar al personal sanitario de los hospitales y de las residencias de mayores, donde existe un mayor riesgo de contagio.

El aumento del precio tiene otra explicación. Según Jorge Juan García, se debe a la especulación que se produce sobre todo con las mascarillas. Y es que debido al incremento de la demanda han aparecido en el mercado proveedores que habitualmente no operan en el canal farmacéutico que han subido de forma “desorbitada” el precio ofertado.

Se trata de operadores desconocidos, ajenos a las farmacias, que realizan las ofertas con unos precios injustificados y que generan un perjuicio para los ciudadanos por el elevado precio, provoca numerosos inconvenientes a los farmacéuticos y las quejas de los usuarios en el servicio que reciben.

Un cartel indica que no hay mascarillas en esta farmacia.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos detalla que las farmacias en su afán de atender a sus clientes adquieren los productos de protección con un elevado precio en origen que repercute en la venta al público. Es más “algunas los venden al precio de coste para no incrementar más el precios pero aun así es alto”, puntualiza.

García recuerda que el Consejo General de Colegio Farmacéuticos ha pedido al Ministerio de Sanidad que intervenga temporalmente los precios de mascarillas, guantes y geles para la protección del coronavirus tanto en origen como sus precios de venta al público para evitar el incremento abusivo que se ha producido en las últimas semanas con graves repercusiones para la salud pública.

Además recuerda la propuesta hecha al Ministerio de Sanidad de dispensar a través de la red de farmacias las mascarillas de forma controlada a toda la población mediante la tarjeta sanitaria, sin ganancia ni beneficio para la farmacia y al precio que fije el Gobierno, sin que hasta el momento hayan recibido respuesta alguna.