Martirio canta a la mujer y a la copla en Rociana

Martirio pronunciará mañana, en la Sociedad Cultural Casino de Rociana, la ponencia La mujer y la copla, que versará sobre las raíces de este estilo musical tan autóctono, nacido para ser interpretado por la voz femenina. La artista choquera intercalará entre los pasajes algunos temas que sirvan para ilustrarnos sobre la historia y los grandes autores en la época dorada de esta rama musical.

Quién mejor para desglosar y desentrañar todos los vericuetos sobre la génesis de la copla que una de las mejores voces de raíces flamencas que ha sido capaz de amoldarse, con igual maestría, a cualquier registro. Su carrera discográfica así lo atestigua dando vida a composiciones de una enorme amalgama de estilos desde el flamenco, pasando por el bolero, tango, rock o jazz.

La charla, que comenzará a las 20:00, será gratuita y abierta a todo tipo de público, siguiendo la voluntad del presidente de la Sociedad, José Antonio Cabrera, de hacer de la cultura algo universal, poniendo las instalaciones como centro neurálgico de todos aquellos que compartan esta filosofía.

Maribel Quiñones atesora uno de los mejores currículos de este país. Sus comienzos artísticos se remontan a la década de los 70 formando parte del grupo Jarcha, que durante la transición en España tuvo un enorme éxito aupado por canciones himnos de la época como Libertad sin ira, creada en 1976. Tras esta excelente escuela Quiñones pasó en 1984 a formar parte del grupo Veneno junto a Kiko Veneno y los integrantes de Pata Negra, Raimundo y Rafael Amador.

No es hasta 1986 cuando adopta el nombre artístico de Martirio, cuya seña de identidad fue esconder sus ojos tras unas gafas, brindándole un estilo propio, no sólo en lo que se circunscribe a la imagen, sino también a un modelo de interpretación inconfundible. Un sello personal que le ha llevado a colaborar con artistas como Chavela Vargas, Compay Segundo, Jerry Rivera, Carlos Cano, Pedro Guerra o Miguel Poveda. De otro lado, ha hecho sus pinitos en el cine, en filmes como Belmonte, Más allá del Jardín e Iris. Todo ello compaginándolo con el teatro o participando en series de televisión. Esta camaleónica capacidad artística le llevó en 1999 a dar a luz a un álbum autobiográfico, La Vuelta a Martirio en 40 trajes, escrito en colaboración con el poeta onubense Juan Cobos Wilkins.