Este año sin duda alguna se recordará en la aldea serrana de Navahermosa por el homenaje brindado a Marcelino Moya, hijo del pueblo y gran tamborilero serrano. Con motivo de lo que hubiese sido su 125 cumpleaños, todos los vecinos y familiares participaron en actos reivindicativos de su memoria y de su buen hacer, en un programa impulsado por el Ayuntamiento de Galaroza y la Asociación Cultural Lieva.

Tras el éxito de aquella iniciativa, una de sus actividades continúa recibiendo las atenciones y admiraciones del público. Se trata de la exposición de fotografías antiguas, que recoge la vida y los momentos más recordados del músico. Una muestra que la Asociación Lieva ha llevado a Galaroza dentro de su programa La Taberna Cultural. La idea pretende llevar la cultura allí donde es necesaria, huyendo de los recintos habituales para itinerarla por lugares inusitados donde rara vez se contempla. Uno de estos espacios es la tasca, la taberna tradicional de los pueblos, donde se vive una cultura distinta, más auténtica, y donde se destila sabiduría en cada conversación.

En este ambiente se muestran las imágenes del tamborilero de la pedanía cachonera de Navahermosa y se habla de aquellos tiempos en los que la música era vocacional, un camino para escapar del duro trabajo diario y una de las escasas herramientas para aportar lirismo a una etapa muy difícil en la historia de los pueblos.

Al mismo tiempo se ha repartido el número trece de La Regaera, boletín de cultura cachonera que edita Lieva y que está dedicado a la biografía de Marcelino Moya, que este año protagoniza buena parte de la vida cultural en esta zona.

La exposición, prevista inicialmente hasta finales del mes de julio, continuará abierta durante el verano debido a la aceptación de los visitantes.

La Taberna Cultural,que alcanza ya su decimoquinta edición, está ubicada en el establecimiento hostelero La Taberna, que regenta Julio Ortega, colaborador de la asociación y rescatador de objetos y otros elementos del patrimonio local. Son ya, por tanto, quince las ocasiones que en estos años la taberna ha añadido aún más cultura a la que ya de por sí irradia a diario desde sus cuatro esquinas.

En estas programaciones, Lieva ha mostrado fotografías de patrimonio serrano, ha rescatado de su archivo histórico imágenes antiguas, ha profundizado en tradiciones cachoneras como la Jira o el Belén Viviente, ha proyectado audiovisuales y ha repartido varios números de su revista La Regaera.